Siempre será dolorosa la pérdida de un ser querido, pero los recuerdos que uno vivió con él permanecen estarán en el corazón. La muerte de don Humberto Garza fue una de esas noticias que duele no solo como fan de la lucha libre —en especial evocando cuando tu abuelo te contaba las historias de lucha libre de antes—sino también como reportero.
► Un recuerdo de Humberto Garza
Porque digo esto, ya que don Humberto fue gran parte importante en mis años de estudiante de facultad en mi estado natal, al apoyarme amablemente en dos trabajos finales de dos materias adscritas en el plan de estudios de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (acentuación en Información), impartidas por la doctora Lucila Hinojosa Córdova, catedrática de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La primera vez que don Humberto me ayudó fue en el año 2012, medio año después de haber entrado a SÚPER LUCHAS. Ese trabajo final trataba de cómo estaba parada la lucha libre mexicana a raíz del boom que tuvo la WWE en esos años al emitir sus programas en televisión abierta. No solamente hablamos de las grandes diferencias entre una y otra a fondo, sino le pregunte acerca de sus días de gloria en el cuadrilátero y su vida personal.
La segunda vez fue en 2013 con un trabajo acerca del Backyard Wrestling. Este trabajo lo dividí en tres enfoques: los medios de comunicación, la parte médica y la parte luchística, al querer saber su opinión sobre este tipo de actividades que hacen los aficionados por querer imitar a sus luchadores favoritos y buscando conseguir el reconocimiento en internet.
En ambas materias obtuve la calificación más alta que me permitieron graduarme al poco tiempo. Para terminar, donde quiera que este don Humberto, gracias por ser parte de mis inicios de mi carrera periodística y de mi carrera universitaria