El día de ayer, Miesha Tate y el árbitro Big John McCarthy mostraban opiniones diferentes sobre si los entrenadores de un peleador deben animarlo a que continúe peleando aun cuando este les ha dicho que no quiere seguir.
Esto viene a colación de que Raquel Pennington le dijo a sus entrenadores después del cuarto asalto de su pelea contra Amanda Nunes por el Campeonato Mundial de Peso Gallo que no quería seguir, pero estos la animaron a que lo hiciera.
La ex peleadora comenta que ella hubiera hecho lo mismo que los entrenadores, pues cada peleador se merece perder con dignidad. El árbitro por su parte tiene claro que si un peleador dice que se acabó, es que se acabó.
Ahora es la protagonista de esta polémica quien habla. Esto es lo que comenta durante una entrevista con MMA Fighting (vía BJPenn.com).
«Estoy orgullosa de mis entrenadores. Mucha gente critica lo que dijeron, y es fácil juzgar, pero nadie sabe lo que sucede en ese momento. Mis entrenadores me conocen. Confío en ellos, y sé que nunca me pondrían en una situación que no puedo manejar.
«Estaba frustrada por el daño de mis piernas. Tenía miedo de atacar porque cada vez que me acercaba Amanda (Nunes) atacaba mi pierna. Estuve de acuerdo con mis entrenadores en el momento en que me lo dijeron. Rendirse no es una opción, y en ese momento yo me estaba rindiendo. Y en ese momento aparecieron ellos y me impulsaron«.
Finalmente no consiguió ganar, pues su rival la finalizó en el quinto asalto, pero si ella realmente tiene claro que sus entrenadores tomaron la decisión correcta, no hay mucho más que decir.
Cualquier pelea es un peligro, y cualquiera puede ganar en cualquier momento. Hay que aplaudir tanto a la retadora como a la campeona por haber dado un buen espectáculo.