Randy Orton vivió anoche un par de momentos que permanecerán en su cabeza, y no solo nos referimos a su lucha contra Alexa Bliss en FastLane, con el regreso incluido de The Fiend, sino que hacemos mención al programa de entrevistas de Steve Austin que se emitió justo después del evento. Broken Skull Session se caracteriza por sacar a relucir lo mejor de cada Superestrella y, entre confesión y confesión, pudimos ver cómo es el Randy Orton más familiar y relajado.
Parte importante de esta entrevista fue la referencia de Austin a la relación profesional entre Undertaker y Randy Orton, a la que «El Asesino de Leyendas» se refirió de la siguiente manera:
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► Todo lo que le dio Undertaker en sus inicios
La primera vez que Randy Orton y Undertaker se enfrentaron sobre un ring de WWE fue en 2002, durante las grabaciones de SmackDown. Orton lo recuerda así:
«De todo lo que viví junto a Undertaker me quedo con lo que significó nuestra primera lucha. Por alguna razón él vio algo en mi incluso antes de todo el tema de Evolution y antes de que Triple H y Ric Flair me dieran la oportunidad. Aquella noche él tenía que estar conmigo en el ring por alguna razón y me dejó que le golpeara en muchas ocasiones, lo que llevó a Vince a preguntarle al acabar la lucha que ¿Qué había hecho? ¿Por qué me había dado tanta ofensiva? A lo que él respondió diciendo: ‘Hay que cerrar el círculo, es lo que hacemos ayudar al joven’.
«Aún no me creo que pudiera compartir todos esos momentos únicos con alguien que ya por aquel entonces era una leyenda, y que me dijera: ‘Toma hijo, aquí tienes esto. Lo que hagas a partir de ahora depende de ti pero yo te he dado la oportunidad porque creo que te la mereces, pero en lo que te conviertas el día de mañana es cosa tuya’. Una de las curiosidades de aquella lucha es que, como SmackDown era un programa grabado, tras la edición del mismo me di cuenta que habían borrado toda mi ofensiva, unos tres minutos, pero lo recordaré por siempre».
► El día que se vieron las caras en WrestleMania 21
«Era 2005. Fue el comienzo de mi autodestrucción, que duró hasta 2007. Esta es una de las cosas que recordaré siempre como uno de los momentos más bajos de mi carrera. WrestleMania era el domingo, y el sábado por la mañana teníamos que ensayar toda la lucha. Yo había estado de fiesta la noche anterior con varios chicos y me quedé dormido y llegué tarde al ensayo de las 9 de la mañana. En la arena me estaban esperando mi padre, Undertaker, Ricky Steamboat, Hayes y Michael Chioda.
«Cuando llegué todos se estaban yendo y no escuché ni una palabra, ni siquiera de desacuerdo. Me cuesta mucho recordarlo porque no me gustó mi manera de actuar; además esa misma noche tenía que hacer el discurso de presentación de mi padre al Salón de la Fama y ni siquiera escribí unas líneas para los 2 minutos que me daban. Él no se merecía nada de esto pero tuve la suerte de coincidir con ciertas personas que fueron las que realmente me ayudaron. El hecho de que no me despidieran, a día de hoy, me sigue haciendo ver la suerte que he tenido siempre».
