Todos los fans han visto un cambio en la actitud de Randy Orton desde su regreso al ring en Battleground 2016 y parece ser que su cambio no solo es en su vida profesional, sino también personal y busca que sea para el bien suyo y de los que lo rodean.
Y es que no es un secreto que «La Víbora» ha estado involucrado en el consumo y abuso no solo de sustancias ilegales para mejorar su rendimiento, sino también de drogas recreativas y fármacos para el dolor.
Se cree que sus problemas han estado caso desde poco después de su debut en el elenco principal de WWE en SmackDown en el año 2002. Incluso, como él mismo admitió hace algunos años, en el 2006 Randy Orton sufrió una sobredosis que por poco le cuesta la vida.
En aquel entonces, una llamada oportuna de su novia Samantha Speno al número de emergencias de Estados Unidos le salvó la vida. En agosto de ese mismo año, con la recién implementada Wellness Policy (Política de Bienestar del Talento), recibió una suspensión de 30 días. En el mes de marzo de 2006, Randy armó un porro de marihuana en Backstage y dos días después de WrestleMania 22 fue castigado por 60 días.
Sin registro público o de fuentes externas desde los años de esos sucesos hasta el 2012, WWE informó el 30 de mayo de ese año que Randy Orton sería suspendido por 60 días. En SÚPER LUCHAS revelamos en exclusiva la sustancia por la que dio positivo y también que recibió una multa de $2.500 dólares por el consumo de marihuana. La sustancia fue Dianabol.
Randy Orton se lesionó el manguito rotador en el mes de octubre de 2015 cuando sacaba la caneca de basura de su casa y no solo estuvo nueve meses recuperando su cuerpo, sino también su mente. Esto según lo reportado por Steve Carrier de All Wrestling News, quien señala lo siguiente:
«Durante el tiempo que pasó Randy Orton alejando del ring, él se internó voluntariamente en un Centro de Rehabilitación de Drogas.
Además de estar en rehabilitación, Randy Orton contrajo matrimonio por segunda ocasión con Kim Kessler y esperan un hijo».
Aunque esta información da a entender que Randy ha continuado teniendo problemas con las drogas, poco se sabe de su situación actual. Lo que sí se sabe, es que el dueño de WWE, el señor Vince McMahon está feliz y le otorgó una especie de premio o redención a Orton:
«Vince McMahon ha estado muy feliz con Randy Orton desde su regreso. Él siente que él ha estado muy enfocado y motivado en el trabajo, lo cual no siempre ha sido el caso en el pasado.
Con su paso por la clínica de rehabilitación, WWE le retiró de su historial una de sus dos violaciones a la Política de Bienestar de la empresa. Se trata de la última suspensión a la que fue acreedor Randy Orton, la cual ocurrió en mayo de 2012 y fue contada oficialmente como su segundo fallo (Strike)«.
En otras palabras, ¿qué quiere decir esto? Que si WWE decide hacerle una prueba antidrogas a Randy Orton y este llegara a dar positivo, recibiría (nuevamente) su segunda suspensión, lo cual le daría un tiempo fuera de 60 días.
Si WWE no le hubiera perdonado este fallo a Orton, en caso de volver a dar positivo hubiera sido despedido y tendría que pasar un año para poder regresar bajo contrato.