Ya mucho se ha hablado del ambiente que se vive en el gremio luchístico mexicano debido al video aquel donde la familia Alvarado destroza parte del auto del luchador Ultimo Guerrero, presumiblemente por cuestiones que tienen que ver con el Sindicato de la empresa.
Ya en SÚPER LUCHAS se ha hablado de la naturaleza de este sindicato, del ambiente que en él impera, ya se habló de su ex dirigente y de cómo muchos se quejan pero nadie hizo nada.
La pregunta del día sería: ¿A quién le beneficia la existencia de este sindicato?
Contrariamente a lo que algunos aún creen, este sindicato no es ni el único que tiene que ver con lucha libre ni tampoco es el que más agremiados tiene; por el contrario, debe ser el que menos gente tiene en sus filas. Sin embargo, su importancia radica en que cubre y protege los intereses de la denominada «seria y estable», es decir, de Promociones México-Coliseo-Revolución, empresa conocida con la marca de Consejo Mundial de Lucha Libre.
Es de llamar la atención, que todo esto que sucedió, y se hizo viral por medio de un video que se ve perfectamente bien montado como para haberlo grabado detrás de una columna o dentro de algún lugar, tenga que ver con asuntos sindicales, de esos que al aficionado no nos interesa, pero si lo pensamos bien, tiene una línea importante que nos afecta a todos.
Para explicarlo mejor, tenemos que señalar que una de las más antiguas y detestables prácticas de los sindicatos es ir a empresas cuyo personal no sea sindicalizado (aun siendo una empresa familiar) y exigir que ahí labore por lo menos uno de sus agremiados, esto, según, porque es su derecho y así esta consagrado en las leyes de nuestro país, y de no acceder el dueño de la empresa, tan fácil como hacer un plantón afuera con un montón de gente que a eso se dedica: a no dejar trabajar a otros, y poner las banderas rojinegras hasta que esto se resuelva.
La mayoría de los dueños de las empresas, lo que hacen es acceder a las pretensiones económicas y en el peor de los casos, aceptar pagar una anualidad a dicho sindicato para que otros sindicatos no le hagan lo mismo, es decir, pagaron prácticamente para que los dejen trabajar, algo así como el derecho de piso.
Por eso, muchas empresas tienen contratados a sindicatos «charros» que sólo sirven para evitar que otros sindicatos aleguen que la empresa no cuenta con un sindicato y por lo tanto es su derecho que un agremiado suyo trabaje ahí.
Si esto que narré anteriormente sucediera en el Consejo Mundial de Lucha Libre, entonces de no existir el actual «sindicato» de luchadores del Consejo Mundial de Lucha Libre, otros sindicatos y uniones de trabajadores del gremio luchístico, podrían hacer un plantón afuera de la Arena México u otras arenas en la República Mexicana, propiedad de dicha empresa y cancelar cada función, exigiendo que al menos uno de sus agremiados trabaje ahí y esto implicaría tener a una persona que quizás traiga mas problemas que beneficios al Consejo.
Así que si dicho «sindicato» existe, no es porque saquen mucho dinero de las cuotas (insisto, debe ser de los sindicatos con menos agremiados pues solo se refiere a gente que trabaja para el Consejo Mundial de Lucha Libre), sino que a la empresa le conviene su existencia para evitar que otras personas metan mano, así de fácil.
¿Cual es la ventaja de quien tenga la dirigencia de dicho sindicato?
La misma que ocurrió durante el tiempo de los Alvarado, que no fallaban en cada viernes en las funciones de la Arena México, que fueron campeones, que estaban programados para funciones en otros estados, que apostaban cabelleras, máscaras, es decir, todos tenían trabajo y proyección, lo que hace ver que igual tienen injerencia dentro del departamento de programación de la empresa (el programador José Luis Feliciano es empleado de confianza y tiene una secretaría dentro del sindicato).
Así que después de esto, no es difícil darnos cuenta, a quien le conviene que dicho sindicato exista…