Lo de menos fue la calidad del combate o el resultado. Y así se evidenció en la actitud de ambas Superestrellas, que se mostraron en todo momento como técnicas para el público. El reciente Natalya vs. Lacey Evans de Crown Jewel 2019 quedó un tanto eclipsado por toda la rumorología de ese viaje de vuelta a EEUU de WWE. Pero precisamente la coyuntura hostil fue lo que pudo convertir al choque en un símbolo. ¿Supuso un hecho puntual, o ha iniciado el camino de la inclusión de las luchadoras en los eventos sauditas? Dave Meltzer respondió a esta pregunta bajo el más reciente boletín del Wrestling Observer.
► Natalya vs. Lacey Evans, el ariete femenil en Arabia Saudita
No hay duda de que al menos habrá un combate femenil en cada show. Pero no se sabe si traerán un elenco entero de luchadoras como hacen con los hombres.
Una noticia que aún cabe tomar con cautela acerca de si realmente traerá un cambio a aquel régimen. Recordemos que el acuerdo WWE-Arabia Saudita es uno de los gestos de apertura a Occidente enmarcados en el plan Saudi Vision 2030, en teoría encaminado a traer mejoras sociales para la población. Así que no hay que descartar que una vez acabe la alianza con McMahonlandia, la lucha libre femenil vuelva al cajón de lo moralmente reprobable. Porque por otra parte, poca apertura se está produciendo en términos de derechos para las mujeres sauditas desde que se anunció dicho plan.
Y obviando el plano extraluchístico, sin duda Natalya, Evans y Cía tendrán que tomar la noticia con los brazos abiertos. Aunque sólo se programe de momento un encuentro de gladiadoras, este podría ser multitudinario, a fin de dar cabida a todos los nombres posibles; por ejemplo, un Greatest Royal Rumble femenil. Estratagema que WWE debería emplear si no existe una comunicación formal del gobierno saudita sobre cuántas competidoras al mismo tiempo pueden ser vistas por su población…
Poner el campeonato femenino en juego. ¿no?
Siento decir esto pero es un evento penoso y mediocre.
Debe ser lucha por el título, es básicamente obligatorio.
Que el autor se vaya a curar la obsesión con Macmaholandia, todos los fanboys de AEW son así de resentidos?