Potenciales candidatos a «The Next Big Thing» – ¿Hay reemplazo para Lesnar?

Probablemente, la respuesta a la cuestión planteada por este artículo se antoje retórica. No existe ni ha existido en la historia de WWE un luchador como Brock Lesnar, alguien que pueda abrirle una brecha en la cabeza a Randy Orton y hacernos creer que no era parte de lo estipulado. Con él, la línea divisoria entre realidad y ficción se difumina, y eso siempre tiene un punto de atractivo, pese a que dichos duelos resulten a todas luces francamente monótonos.

Algunos esperaban que Orton pudiera ofrecer más resistencia y llevarse la victoria, pero resultaba ilógico ver derrotado a un hombre que en su regreso a UFC tras 5 años fuera del octágono marcó territorio en las narices de Mark Hunt (positivos por dopaje aparte). Porque el problema con Lesnar reside precisamente en sus méritos fuera del kayfabe. Hace tiempo que los seguidores no lo consideran un luchador de WWE, sino un peleador de artes marciales mixtas: «No soy una Superestrella, soy un pateatraseros» (Lesnar dixit).

Lesnar Orton

En parte, la compañía se beneficia de su proyección en otra gran disciplina, tal y como ha ocurrido con UFC 200, aunque de resultas deviene perjudicial. Indirectamente, se están equiparando legitimidades, y a la larga esto pasa factura al resto de superestrellas de WWE, que dentro del kayfabe ven insuficiente su status como «simples» gladiadores de lucha libre. Orton no ha sido el escogido para acabar con el aura de imbatibilidad que rodea a Lesnar. Sin embargo, en un futuro no muy lejano, alguien la aplacará con todas las de la ley, en una analogía similar a la de AJ Styles vs. John Cena el pasado domingo. De nuevo, nos encontramos ante la tesitura de encontrar a alguien que de aquí a ese momento reúna los suficientes credenciales.

Goldberg se presenta en el horizonte de Suplex City, según recientes reportes, aunque me refiero a una derrota más significativa de la que pudiera endosarle el ex-WCW: un paso de antorcha en toda regla que por edad no se daría con esta opción. Además, si se consumara la revancha, el mismo resultado que el de su primer duelo en WrestleMania XX sería una decisión errónea y absurda, totalmente mala para los negocios. Bill deberá aceptar lo razonable si se llega a un acuerdo.

WrestleMania 31 fue la cita más reciente donde esa imbatibilidad se vio realmente amenazada, a manos del llamado a ser futura cara de la empresa por aquel entonces. Y cabe decir que resultó un combate interesante. Roman Reigns sigue presentándose como una opción viable para destronar a Lesnar, y desconozco si la idea de un segundo capítulo se guarda bajo siete llaves, lista para abrirse bajo los focos de un gran PPV. No soy un fanático de Reigns, pero en su faceta destructora (demostrada contra Rusev durante su último ángulo) el samoano puede llegar a brillar tanto como se desluce en su lado técnico.

Lesnar vs. Reigns - WrestleMania 31

De un tiempo a esta parte, y eventualmente, se viene hablando de quién será el próximo «consentido» de Vince McMahon, ese luchador que cuenta con la predilección del chairman de la compañía, al estilo de lo que fueron The Rock o Cena en sus momentos cumbre. Y las informaciones tildan a Big Cass de actual candidato, tal vez por delante de Reigns. Dave Meltzer ya insinuó que dentro de un par de años supondría el domador a considerar para «La Bestia», y ya conocemos la propiedad de sus palabras. 2, 13 metros de altura y 125 kilos de peso juegan a favor de los gustos de Vince, y sobre el papel, parece la alternativa más creíble. Por otra parte, los creativos deben tener cuidado de no repetir la misma mala jugada que con Reigns y cuidar su encumbramiento.

Siguiendo con rumores y considerables oponentes, la pasada semana uno de los nombres largamente consabidos salió de nuevo a la palestra, y esta vez, motu proprio. WrestleMania 33 puede ser el escenario donde dos figuras de la talla de Samoa Joe y Lesnar finalmente colapsen, para deleite de todos. Estilos que se complementarían sin necesidad de que el segundo cambiase radicalmente su plan luchístico. Un buen punto a favor, pues ya conocemos la intransigencia de este. ¿Conseguiría Joe hacerlo rendir por primera vez desde su regreso a WWE?

Samoa Joe en WWE NXT Takeover: Brooklyn
Samoa Joe en WWE NXT Takeover: Brooklyn

 

La quinta opción (o cuarta desconsiderando la de Goldberg) supone mi favorita, tanto por trayectoria como por calidad: Cesaro. Quizá constituya una opción muy remota, observando la actual posición del suizo, pero no resultaría irrealizable cimentar esa necesaria aura de «Next Big Thing», ya que reúne condiciones de sobra para ello. Lesnar se beneficiaría de un combate que lo devolvería a sus momentos como luchador amateur, sacando lo técnico de su repertorio si el bookeo se encaminase por esos derroteros. Para el verdadero fanático y purista, resultaría una elección atrayente.

LA LUCHA SIGUE...
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