WWE siempre ha sido capaz de crear imágenes simbólicas con las que aficionados y analistas puedan especular y/o sacar conclusiones al respecto del futuro de sus superestrellas. Así ocurrió en el Hell in a Cell entre Shane McMahon y The Undertaker en WrestleMania 32, cuando este se quitó los guantes tras su victoria, dando pie a rumores sobre su retirada por la presumible carga de significado que el gesto denotó.
Más reciente ha sido la instantánea dejada por John Cena en SummerSlam 2016. Y creciente en la fuerza de sus consecuencias: el luchador besó y dejó su brazalete característico sobre la lona después de ser derrotado por AJ Styles. Una sorpresa para los fanáticos que no pudieron evitar la sensación de adiós que la impronta destilaba, dando pie a agoreras pistas sobre el futuro del 15 veces campeón mundial.
¿Se avecina su retiro? Nada de eso. Simplemente pasará varios meses fuera de acción debido al rodaje de la segunda temporada de American Grit, la exitosa serie de la cadena norteamericana Fox. Movimiento que muchos ya supimos antes del propio PPV, y que debido a ello, propició a su vez una reactivación especulativa del soñado duelo John Cena – The Undertaker. El prolongado tiempo de ausencia se presentaba como una coyuntura interesante para armar un ángulo que no necesita de la presencia regular de sus protagonistas. Y aunque finalmente dicha reactivación no se produjo, las esperanzas por ver este choque en WrestleMania 33 siguen en pie por parte de muchos seguidores.
Según las informaciones aportadas por Ringside News, estas esperanzas no se verán cumplidas, al menos a corto o medio plazo, ya que parece que el próximo objetivo luchístico de Cena será reanudar su rivalidad con el hombre que lo venció limpiamente en el mayor evento del verano. Un combate mayúsculo, en mi opinión no tan excelso como su primer episodio de Money in the Bank 2016, pero que demostró de nuevo lo importante que es contar una historia sobre el ring. Y así, la noticia indica que ambos gladiadores retomarán un punto y seguido de la misma.
Recordemos que no se ha confirmado el inicio del rodaje de la segunda temporada de American Grit, pero octubre-diciembre deviene un lapso probable para marcar en blanco el calendario de Cena con WWE. Haciendo caso al reporte que nos ocupa, el retorno de las hostilidades hacia Styles se produciría en torno a Royal Rumble 2017. ¿Se proyectará un tercer duelo para este evento, o se reservará para «El Show de los Shows», quedando fuera la posibilidad del ansiado retiro por todo lo alto del Taker?
Tal y como comenté, el resultado del pasado 21 de agosto fue la decisión lógica a fin de dejar en un gran lugar la posición de Styles, sin embargo ya podía intuirse que al menos una victoria de rigor debía corresponderle al de West Newbury. Desconozco si una nueva revancha es lo más adecuado, pues llegaría tarde y supondría un paso atrás para «El Fenomenal». Si se trata de un aperitivo para el Cena-Taker, no se antoja necesario como «devolución» de status. Por tanto, redundancia a todas luces errónea.