Personalidades violentas: La tragedia de Benoit casi sucede en 1991 con Dynamite Kid

La tragedia de Chris Benoit, de la que el día de ayer se cumplieron ocho años, significa un caso especial, pues a pesar de los hechos, muchos fans siguen obnubilados por los años gloriosos del canadiense. Buscar la justificación a un hecho a todas luces horroroso resulta ocioso (en especial con teorías de la conspiración), pues de la misma manera pueden justificarse los asesinatos cometidos por Ed Gein, Rodney Alcalá, Jeffrey Dahmer o Luis Alfredo Garavito. ¿Pero tiene algún caso hacerlo?

Algo cierto es que el comportamiento violento de Chris Benoit fue algo que lo acompañó toda su vida. No fueron los sillazos los que cambiaron su personalidad. Si buscamos explicaciones médicas, cambios a nivel biológico, secuelas por el uso de esteroides, etcétera, podríamos encontrar cierta justificación SÓLO si las consecuencias fueran la constante. Pero si Mick Foley —que recibió como veinte mil sillazos en la cabeza más que Benoit—o todos los que consumieron una tonelada más de esteroides que Benoit no han matado a sus familias, entonces carece de mucho valor hacer un análisis en este sentido.

El día de la tragedia, luchadores de WWE, quienes conocían la violencia doméstica habitual en la casa de los Benoit, sospechaban lo que podía haber ocurrido. Aunque la versión oficial es que WWE se enteró del doble homicidio-suicido hasta después de emitir el homenaje en Monday Night RAW el lunes 25 de junio de 2007, la verdad es que Vince McMahon lo sabía y decidió ocultarlo a los medios.

El domingo 24 de junio, horas antes del PPV Vengeance, McMahon reunió al elenco y les comunicó que todo indicaba que Benoit había matado a su esposa e hijo y se había suicidado. En SÚPER LUCHAS supimos de esa reunión y dimos a conocer antes que nadie la posibilidad del crimen cuando WWE.com sólo había informado que Benoit había fallecido, sin dar más detalles (eso tumba la teoría de la conspiración de Wikipedia).

Pero bien, algo poco considerado por los apologistas de Benoit es el hecho de que toda su carrera se basó en la mimetización de Tom Billington, mejor conocido como Dynamite Kid.

 

Chris Benoit y Dynamite Kid.
Chris Benoit y Dynamite Kid.

Benoit quiso ser luchador por admiración a Dynamite Kid, y se esforzó en crearse una musculatura similar, aún a costa de limitar el ejercicio en las piernas. Estudio sus luchas y adoptó sus mismos movimientos y poses, e incluso el equipo. Y también adoptó sus “traumas” al sentirse demasiado pequeño para el mundo de la lucha. Ambos trataron siempre de demostrar que podían con cualquiera.Dynamite Kid

Dynamite KidY quizá también adoptó el lado mentalmente desquiciado del inglés, quien casi termina como Benoit. Sólo que un posible homicidio-suicidio fue evitado por Bret “The Hitman” Hart. En este apartado, Benoit pudo superar a Dynamite Kid, y aunque suene siniestro, lo sucedido pareciera una suerte de imitación final.

Era 1991 y los días de Dynamite Kid en WWE habían terminado, pues el abuso de esteroides acentuó sus lesiones. En aquellos tiempos, Dynamite Kid estaba casado con Michelle, la hermana de la esposa de Bret Hart, Julie. El propio Hart lo cuenta en su autobiografía Hitman:

“Esperé mucho tiempo antes de poder pedir unos días libres, y me sentí feliz de estar a salvo y tranquilo toda una semana en mi casa. Desafortunadamente, apenas cruce la puerta, supe que Michelle había dejado a Tom un día antes, y ahora ella y los niños estaban nuevamente en mi casa.

“Tom se encontraba desolado. Todo su cuerpo estaba destrozado: sus hombros, sus rodillas, su cuello, su espalda, y lo peor de todo, su corazón. Traté de defenderlo, e incluso me ofrecí para hablar con Vince para ayudarlo. Michelle, con lágrimas en los ojos, me explicó que Tom se había negado a pagar sus impuestos en Estados Unidos, y ahora ya no podía volver hasta que pagara. Debía mucho dinero. El día anterior, me contó, Tom la había amenazado con un arma y le dijo que iba a matarla, así que ella, Julie y todos los niños pasaron la noche escondidos en un motel hasta que volví a casa.

CNN
«No creo que eso fuera violento. Quiero decir, le puse una vez una escopeta bajo su barbilla… Pero no tenía balas, sólo estaba fingiendo».

“Julie estaba fría y distante y todos los chicos estaban aterrorizados y corrían a esconderse cada vez que alguien tocaba la puerta. Tom telefoneaba constantemente, pero cuando Michelle trataba de razonar con él, la amenazaba con llegar con una botella de vodka en una mano y una escopeta en la otra. Cuando traté de hablar con él, me colgó. Para el fin de semana también estaba amenazando con matar a Julie y a nuestros hijos.

“En mi último día en casa, Jade corrió asustada y tomó la mano de su prima Bronwyne. ‘¡Tenemos que escondernos! ¡Vi a tu papá estacionando su auto en la calle!’. Todos los niños se escondieron. Me puse mis tenis y salí para encarar a Tom. Aunque pensé que me vería acercarme, se sorprendió cuando abrí la puerta del auto y entré.

“‘¿Esa puta te envió?’, dijo burlonamente, apretando el volante. Estaba tembloroso y lucía desaliñado. Nunca se preocupó por arreglar su dentadura, a pesar de que Vince le había dado el dinero para que lo hiciera. Su cabello estaba despeinado y unos anteojos oscuros escondían sus enrojecidos ojos.

“‘¿Qué demonios estás haciendo, Tom?’, le pregunté. A pesar de lo enojado que estaba no pude evitar sentirme mal por él. ‘¿Qué es eso que estás diciendo, que vas a traer tu arma a mi casa y vas a matar a todos? Tom, tus hijos y mis hijos están aterrorizados por lo que podrías hacer, y debo decírtelo, mírate, estás empezando a asustarme a mí también’.

“Tom se recargó sobre el volante y comenzó a llorar. ‘Estoy jodidamente quebrado. Eché todo a perder. Estoy acabado. Regresaré a casa’. Las lágrimas resbalaban por su barbilla, y puedo decir que se odiaba a sí mismo por ser débil. ‘Ya no puedo luchar’. Estaba mordiendo su labio superior como para evitar que las lágrimas entraran a su boca. Nunca lo había visto llorar. Ambos fuimos bendecidos con la habilidad innata y la pasión, pero su vida y sus elecciones lo habían alcanzado. Justo cuando mi carrera comenzaba a brillar, la suya estaba terminando. Mi corazón estaba con él, a pesar de que era el ejemplo clásico de un viejo adagio: ‘Uno cosecha lo que siembra’.

“Unos días después tuve que irme. Michelle le compró un boleto de ida a Inglaterra y le dijo que nunca volviera.

“El Dynamite Kid, uno de los mejores luchadores de todos los tiempos, roto y quebrado, una tragedia luchística bona fide. Había sido un corcel indomable, pero ahora este pony fracturado estaba en su último viaje”.

Bret Hart  — Hitman: My Real Life in the Cartoon World of Wrestling — capítulo 24  — © 2006 Grand Central Publishing

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