Pedro Campa noqueó en Culiacán, Sinaloa, para aumentar a tres victorias en fila registradas después de su primera derrota.
Campa se lanzó a una pelea de 10 rounds de peso superligero en la que Campa se subió como favorito.
Y bajó como tal al conseguir vencer antes de tiempo a su rival venezolano.
Sucede que como suele hacer Campa, primero se hace el difícil para luego conseguir la victoria.
Normalmente es el más talentoso cuando sube el ring (excepto el día que perdió) pero siempre se va al faje y se expone.
Recibe golpes que de otra forma podría evitar pero como es dado al combate a choque, siempre se coloca en esa posición.
Pues ante Pérez tampoco varió el ataque y para suerte de Campa, su rival no llevaba mucha pólvora en los puños como para derribarlo.}
Lo que sí es que no le facilitó las cosas porque Pérez obstruía la visión de Campa a la hora de echársele encima.
Eso no le daba mucho espacio de acción y sí provocaba el enganche.
Aun así, Campa lanzó los mejores golpes porque fue sólido y preciso.
Pérez abanicó un poco y absorbió lo que Campa le mandó, por eso quería tenerlo cerca, para no ser lastimado.
Lo malo sucedió cuando Campa se puso inspirado y empezó a encontrar combinaciones de daño.
Al lanzar un derechazo, quedó atorado en el brazo de Pérez y en el forcejeo, hubo un choque que le dejó un corte en la ceja a Campa.
Campa fue a revisión y la cosa se puso candente porque la Roca se fue sobre Pérez con todo para noquear antes de que se agravara su herida.
Y es que Pérez se fue sobre el ojo herido de Campa y en ese tenor, se dieron con todo lo que llevaban con la intención de tirar al otro.
Campa noqueó José Pérez en el round dos. Lo mandó a besar la lona con un volado de derecha y el venezolano se fue derechito a la inconsciencia.
Como todo guerrero, Pérez buscó levantarse, pero el daño estaba hecho.
Campa salió victorioso del combate en Culiacán.