Hace ahora un año, la industria luchística tuvo una de esas grandes historias de redención tan del gusto del público yanqui, protagonizada por el veterano PCO, quien a sus 51 años, consiguió coronarse Campeón Mundial ROH al derrotar a Rush en Final Battle.
Por primera vez a lo largo de su dilatada carrera, este gladiador portaba de manera individual el máximo cetro de una empresa de primer nivel, tras años en la inopia una vez salió de WWE, cuando allí vivió un breve momento de gloria junto a Jacques Rougeau Jr.
► La redención a través de la reinvención
Un año después, la candencia de PCO no se ha visto reducida, porque aunque aún no pueda comprobarse mediante los cánticos del público en las arenas, sí que queda de manifiesto a través de las redes sociales, donde Ouellet es uno de los luchadores más populares (y cercanos).
El canadiense volvió a la acción este mes con ROH, con otra gran actuación el pasado viernes durante la última entrega de Final Battle, haciendo equipo junto a Mark Briscoe para enfrentar a Jonathan Gresham y Jay Lethal por el Campeonato Mundial de Parejas ROH. Tentativa titular fallida, pero tras la que los seguidores alabaron de nuevo el pacto con el Diablo que PCO ha hecho para mantenerse tan en forma.
Y recientemente, Ouellet concedió una entrevista a Fightful, en la que dejó entrever que su candencia actual podría llevarlo a dar el salto a una de las dos grandes promociones de EEUU, con las que ya ha hablado, según revela. Porque sí, PCO no piensa en colgar las botas.
«Firmé una extensión de dos años de mi acuerdo, exclusivo con ROH. Mi contrato acabará el 1 de diciembre de 2021. Me quedan unos 11 meses. En torno al verano, vendrá un momento importante en el que tendré que tomar decisiones y ver dónde estamos. Es difícil de predecir ahora mismo.
«Hay muchas cosas por lograr. Tengo que seguir porque tengo muchas metas que quiero conseguir. Estoy muy feliz por haber alcanzado una de mis metas, que era ser campeón mundial con una gran compañía, ROH. Y esto no tiene nada que ver con ROH, pero la manera en que imaginé esa ostentación, como cuando era un niño, venía acompañada de grandes números de PPV. No era simplemente convertirme en campeón mundial, también se trataba de causar un impacto sobre la industria como Hogan, la nWo, o Steve Austin. No quería ser simplemente un campeón que estuviera ahí unos pocos meses».