El miembro del Salón de la Fama de WWE, mente detrás de Roman Reigns y The Bloodline, y mánager legendario Paul Heyman habla del presente y el futuro en una reciente y extensa entrevista con The Hollywood Reporter. A continuación, repasamos las declaraciones más interesantes del veterano ícono de la lucha libre profesional.
– El cambio a Netflix
«La WWE pasó de ser una industria de nicho y un placer culposo multimillonario a convertirse en una empresa de entretenimiento de gran escala. Con la distribución en Netflix, ya no es boutique, ahora es parte del mainstream.»
Triple H complementó esta idea: «Los niños no dicen ‘ABC and chill’, pero ‘Netflix and chill’ sí es una frase común. Es ahí donde está la audiencia, y es genial para nosotros estar en ese ambiente y seguir haciendo crecer el negocio en esa dirección.»
– Mantener la WWE relevante para nuevas generaciones
«La WWE, al igual que las ligas deportivas profesionales, debe asegurarse de importar a la próxima generación. Los acuerdos de TV y streaming son importantes, pero si el producto no impacta a las nuevas audiencias, tiene fecha de caducidad». Heyman, a pesar de no ser precisamente joven, ha sido clave en esa misión. Su papel en el videojuego WWE 2K25, donde aparece junto a Reigns en la portada, refuerza su relevancia. «Trasciendo los límites de la demografía porque tengo la bendición de atraer desde la cuna hasta la tumba. Ese siempre ha sido mi objetivo, porque ese es el objetivo de la WWE.»
– El rol único de Heyman en la WWE
«Soy una pieza de apoyo. Incluso si la escena es solo conmigo, mi trabajo es avanzar en la historia y explicarla en fragmentos que se vuelvan virales para que más personas tengan acceso a ella.»
HHH añade: «Su habilidad para, aun siendo un personaje dentro de la historia, ver las cosas desde una perspectiva de negocio y decir ‘esto es lo que debemos hacer para que este talento se consolide’, es invaluable«. Paul es clave tanto en pantalla como tras bambalinas, aconsejando a estrellas como Roman y ayudando a desarrollar nuevos talentos como Bron Breakker: «Heyman pasa mucho tiempo con él para trabajar en sus promos, su personaje y empujarlo en la dirección correcta. Luego, habla conmigo y con los escritores sobre cómo avanzar con esa historia.»
– La creación del «Tribal Chief» y la influencia del cine
Reigns y Heyman crearon el personaje de «Tribal Chief» en plena pandemia, viendo las restricciones del COVID como oportunidades en lugar de limitaciones. «El concepto de la lucha libre es la interacción con el público, pero sin audiencia en vivo, tuvimos que cambiar el enfoque. Decidimos hablar directamente a la cámara y usar un tono más bajo, más cinematográfico.»
Heyman revela que la inspiración para Reigns vino del Coronel Kurtz, interpretado por Marlon Brando en Apocalypse Now: «Todo en la Isla de la Relevancia fluye a través del Jefe Tribal. Dependemos de él, lo veneramos. Pero esa carga de liderazgo y adoración se vuelve tan pesada que él mismo empieza a resentirla, aunque su poder se basa en ello.»
– El fin del reinado de Roman Reigns y el ascenso de Cody Rhodes
«Llegamos a WrestleMania sabiendo que era el momento de cerrar el capítulo de Roman como campeón. Lo llevamos tan lejos como pudimos y necesitábamos nuevos retos«. Heyman destaca que retener un título por tanto tiempo es difícil en la era actual, pero la historia de dos años con Cody Rhodes estaba destinada a concluir en ese momento: «Sabíamos que el desenlace tenía que ser en WrestleMania. Era tiempo de ungir a Cody como la nueva cara.»
– El impacto de las redes sociales en la lucha libre
Heyman entiende que el consumo de la lucha libre ha cambiado con plataformas como TikTok y YouTube: «Invito abiertamente a que haya easter eggs y teorías de conspiración en cada segmento que hacemos. Dejamos pistas intencionalmente para que la gente las descubra y desarrolle sus propias teorías sobre la historia.»
– La evolución del entretenimiento en vivo
«La esencia de una presentación en vivo no ha cambiado: sigue siendo actuar ante un público apasionado que pagó para verte hacer lo que haces mejor que nadie«. Sin embargo, Heyman concluye que ahora se necesita más: «Tenemos que llevar ese espectáculo más allá del sofá. A veces, todo se trata de lo físico, casi shakesperiano. Y a veces, solo de las palabras.»