Aunque en un principio los fans se sorprendieron porque Paige y Alberto del Río, con una marcada diferencia de 15 años de edad, se convirtieron en pareja sentimental cerca de mayo de 2016, pronto estuvieron felices, pues los luchadores aparecían sin miedo públicamente en cualquier lugar y se les veía siempre felices y contentos. Pero las cosas rápidamente cambiaron. Tras bambalinas en WWE se empezó a hablar acerca del cambio en el comportamiento de ambos, de cómo al parecer cada vez más Paige se alejaba de sus amigas tras bambalinas y Alberto del Río consumía todo su tiempo.
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► Paige y Alberto del Río, los Bonnie y Clyde de la lucha libre
Pero eso sería lo más mínimo. Pronto se supo que a la pareja le encantaba andar de juerga, de bar en bar, y los fans lo veían de cantina en cantina, lo cual aumentaba cuando salían de los Estados Unidos, pues en lugar de descansar, iban a vivir la vida loca, como ocurrió en la gira por España de aquel entonces, en donde SÚPER LUCHAS obtuvo el reporte de un fanático español que los vio disfrutando grandes cantidades de licor.
Con el paso de los meses, se supo que la relación le trajo problemas de acusación de adulterio a Alberto, y con los cambios físicos y emocionales de Paige y cierta información interna, la empresa puso sus ojos en la relación. Investigó y encontró signos de abuso hacia la británica por parte del mexicano. Esto generó una fuerte acción: Mark Carrano, Director Senior de Relaciones con el Talento, habló con Vince McMahon y este le encomendó la misión de que acabara con la relación de Paige y Alberto. Así que se tomaron medidas.
Primero, WWE los envió a marcas diferentes en el Draft 2016. Luego, lo más fuerte fue el hecho de que Carrano amenazó a Paige con despedirla si no acababa su relación con Alberto. Y a este le pidió que terminara su relación, aunque no amenazó con despedirlo. Ninguno de los dos le hizo caso, vaya error.
Tras esto, Paige y Alberto tuvieron una pelea con una pareja borracha a la salida de Money in the Bank 2016, y aunque no fueron sancionados, Carrano aumentó su embestida, y ordenó aumentar los controles antidoping para la pareja, por lo que un par de meses después, en agosto, se encontró que Alberto del Río dio positivo para esteroides y para una droga prohibida (cocaína). Paige, quien en ese momento enfrentaba una fuerte lesión, también fue descubierta violando la Política de Bienestar de WWE y fue suspendida.
El enojo continuó con Paige, así que Alberto, para «no lastimarla», decidió hacer uso de una cláusula que le permitía salir de la compañía al año de su regreso en Hell in a Cell 2015. La relación continuó, y menos de un mes después de que cumplió su primera suspensión, Paige volvió a dar positivo para cocaína, y fue suspendida 60 días.
La relación de ambos se tornó más «tóxica». Muchos se preocuparon por Paige, pero ella se apartó de varias personas y se la pasó bebiendo y consumiendo drogas, incluso siendo cómplice de los insultos de Alberto hacia Triple H.
En diciembre de 2016, Alberto se vio envuelto en dos altercados físicos con luchadores por ataques de celos: El 3 de diciembre, golpeó a Robbie E (hoy Robert Stone en NXT) en Puerto Rico. Y el 11 de diciembre, casi mata a Rafy, miembro de Las Tortugas Ninja, porque pensó que Rafy había manoseado a Paige cuando la chocó con el hombro bajando unas escaleras en la Arena Naucalpan y le dijo: «Pásale, hermosa». Incluso Paige tuvo que aclararle a Alberto que nunca fue «manoseada» por Rafy en el corto encuentro, pero la paliza ya estaba dada. Pero allí no paró todo.
Siete meses después, en el Aeropuerto de Orlando, una fanática logró grabar una pelea entre ambos, en donde Paige acusaba a Alberto del Río de darle cocaína cuando ella no quería consumir tras 2 días seguidos en eso, y le pedía que le dejara la vida en paz. Paige también le dijo que le arruinó su carrera como luchadora profesional y le arruinó su vida. Pese a todo esto, incluyendo acusaciones de violencia intrafamiliar del propio hermano de Paige, la mujer seguía defendiendo a Alberto y no se separaron y atacaron a la prensa.
Sin embargo, al poco tiempo Paige y Alberto terminaron. Alberto del Río vaticinaba una vida feliz, se comprometió en un partido de fútbol en México, sin embargo, dos meses después fue arrestado acusado de violación. No fue sino hasta octubre de este año que se conocieron todos estos cargos tan graves en contra de él: secuestro agravado en primer o segundo grado y cuatro cargos de abuso sexual, que podrían darle desde 2 o 5 años hasta 99 años de prisión.
Al respecto, Paige rompió el silencio en entrevista para GAW TV con Lisa Marie Varon (Tara o Victoria), SoCal Val y Mickie James y esto fue lo que dijo:
«Nunca he hablado de esto antes, ya fuera en podcast o en entrevistas, simplemente me mantuve alejada del tema. Pero ahora está completamente afuera, es conocido, así que me preguntaba a mí misma: ‘¿Por qué me estoy alejando de esto? ¿Por qué no soy lo suficientemente valiente para hablar de ello?‘
«Al principio, estás peleando con esta persona físicamente. Pero, al final, se convierte en un ciclo. Con el tiempo, te pasa algo todos los días. Me quedaba atrapada en un cuarto con él por unas 6 o 7 horas, y estaba recibiendo palizas cada dos minutos. Y luego te está haciendo todas estas otras cosas locas. No lo nombro porque él es como mi Voldemort. Necesita pasar por lo que sea que le esté pasando. El karma es algo real«.
