Por Darkangelita.
Como ya comentamos el caso de Chimalhuacán, también en Ciudad Juárez el pasado domingo 29 de septiembre se realizó una kermese para recaudar fondos para el Seminario Conciliar de esa localidad, en dicha kermese también se realizó una función de lucha libre, pero la peculiaridad de está fue que todos los participantes fueron clérigos y seminaristas, que influenciados por Fray Tormenta hoy ven en la lucha libre una actividad recreativa y física que puede ayudar a los jóvenes de sus comunidades religiosas a mantenerse alejados de los vicios con un mensaje sano y lleno de deporte.
El Fariseo, El Ángel Negro y El Siervo son algunos de los nombres de los padres que participaron en esta función y que incluso el propio obispo Renato Ascencio León presenció junto a decenas de familias que estuvieron más que felices con lo sucedido en el ring.
Entre las declaraciones que rescatan tanto OEM como el periódico El Norte de la función, resaltan las siguientes:
Ángel Negro: «Luchar no es pecado; el pecado es cuando el hombre hace algo que lo enemista con Dios. Soy rudísimo, y tengo un gimnasio donde se entrenan muchos jóvenes, a los que tratamos de llevar por el buen camino».
El Fariseo: “Creo que la gente tiene más de fariseo que de siervo, pues aunque a todos les gustan los técnicos, también nos comportamos como los rudos. Queremos un mejor gobierno, pero una semana después que sufrimos las lluvias todo se nos olvida con boxeadores y Espinoza Paz, o queremos mejores políticos, pero no vamos a votar”.
hell yeah!!
Ese es el tipo de sacerdotes que deberían existir.
Tu lo haz dicho.