Esta semana nos sorprendió un aporte de Dave Meltzer acerca de por qué este año, al contrario que el pasado, NXT ha quedado fuera de Survivor Series 2020, cuando se supone que a raíz de su emisión regular en USA Network, WWE comenzó a considerarla una marca con todas las de la ley, especialmente en su utilidad como caballo de batalla contra AEW.
«Te diré una cosa, Vince McMahon quiere desmarcarse de NXT porque no paran de vencerla».
Palabras que a bote pronto tomamos con cautela, pues el verbo «desmarcarse» o «renegar» (Meltzer empleó en inglés «disowned») suena bastante radical, pese a que a estas alturas de película ya no nos sorprendan los cortocircuitos mentales del «Chairman» de WWE.
Y Meltzer reiteró sus argumentos en la más reciente entrega de la Wrestling Observer Radio.
«Es una decisión de Vince McMahon. Cuando pregunté, realmente no había una razón. Quiero decir, es una decisión de Vince McMahon, así que tendrías que meterte en su cerebro para averiguar el porqué».
► La COVID-19, también un factor clave
Sin embargo, bajo esa misma charla con Garrett Gonzales en los micrófonos del Observer, el hombre de las estrellas consideró que un segundo punto parece jugar un papel importante en la postura de Mr. McMahon.
«Raw y SmackDown no han estado haciendo invasiones de una marca a otra. Quieren mantenerlos separados, porque si algo ocurre, querrán que al menos sólo una marca se contagie. Si lo construyes como el año pasado, donde tenían gente de los tres shows, alguien del Performance Center podría contagiar a todos. Así, de esta manera, si algo ocurre, quieren que sólo una marca pueda verse contagiada».
Apenas hace un par de días, mi compañero de SUPERLUCHAS Ricardo Rendón se hacía eco de la noticia de que los casos positivos por coronavirus en NXT del último brote surgido esta semana (segundo en apenas un mes) eran más numerosos de lo que se reportó de inicio, sin que sepamos a ciencia cierta un número aproximado, afectando a ciertos planes creativos del especial Halloween Havoc.
Recordemos que los recintos que actualmente sirven de búnker a WWE para llevar a cabo sus shows están en la mira de las autoridades de Orlando, y dicha medida preventiva de evitar interacciones entre NXT y el elenco principal evidencia que la propia empresa no confía demasiado en sus protocolos de seguridad contra el SARS-CoV-2.