Wes Lee llegó a Vengance para defender a Dijak para defender el Campeonato Norteamericano, en un combate que sin duda iba a ser complicado.
Y desde el inicio del combate, el luchador de ascendencia croata puso en predicamento al campeón con su fuerza, por lo que tuvo que atacar con movimientos rápidos y ataques aéreos.
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Pero Dijak consiguió mantener a raya a su rival en cuanto pudo detener uno de sus ataques, lo que parecía que el combate se iba a definir a su favor.
Sin embargo, Wes Lee tuvo que sacar fuerzas de flaqueza para poner las cosas parejas, pues le costó mucho trabajo conseguir el control de la batalla.
Tras intensos momentos, y oportunidad de ambos lados, las cosas estuvieron cerca de terminar, cuando Dijak intentaba una powerbomb desde el esquinero, pero Lee conectó unas pinzas y variante de DDT.
Dijak aprisionó en una silla a su rival, pero al lanzarse con un vuelo contra él, aparecieron Tony D’Angelo y Channing «Stacks» Lorenzo para empujar al Campeón Norteamericano.
Esto fue aprovechado por Wes Lee, quien le acomodó una patada al croata para dejarlo noqueado y retener el título.