Apenas arrancaba 2017 y nos enterábamos de los ambiciosos planes de la empresa mainstream de lucha libre que todos conocemos: WWE podría realizar más torneos internacionales – ¿Qué tal un Campeonato Latinoamericano WWE?, avanzó enero y asistimos a dos veladas luchísticas de buen nivel con el Torneo por el Campeonato Reino Unido.
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Lo anterior es consecuencia del éxito del Cruiserweight Classic, o más bien de la popularidad del formato de los torneos en promotoras ajenas a WWE, como Battle of Los Angeles de Pro Wrestling Guerrilla y The Best of the Super Juniors de New Japan Pro Wrestling.
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Todo parecía indicar que así como a raíz de la buena acogida del Cruiserweight Classic que dio a luz a 205 Live—programa semanal exclusivo de los atletas que pesan menos de 205 libras—, veríamos el surgimiento de otro show protagonizado por el elenco británico. Pero entonces, cayó la bomba: NXT será la marca donde se dispute el Campeonato de Reino Unido WWE.
Parece que los recientes dolores de cabeza que han tenido la cúpula directiva WWE con el semanal de los Pesos Crucero, ha minado la posibilidad de uno propio de los británicos, aunque, la solución temporal es muy atractiva: ubicarlos en NXT.
El enfoque: una lección difícil de aprender
Un error a priori de la división Peso Crucero es la precoz promoción de luchadores independientes a la marca insignia de WWE; me explico, en el circuito independiente o en promotoras ajenas a WWE como Ring of Honor, PROGRESS o The Crash, la prioridad es la calidad de las luchas, en WWE se pueden pasar 20 minutos hablando en un cuadrilátero sin que nada pase. Lo expresado líneas atrás pasa por el enfoque; lo que nos ofrece WWE es más entretenimiento que lucha libre—por eso NXT destaca tanto; ahí el diálogo es más dosificado y la presencia de las luchas es más marcada—.
¿Qué pasa cuando llega alguien criado en sitios con un enfoque totalmente diferente? Esa es la nueva división Peso Crucero. WWE ha sobrevivido por años con Superestrellas top limitados para luchar pero prodigiosos para entretener—sin contar que también han habido casos de luchadores completos; quienes gozan de talento a ras de lona y a la hora de captar nuestra atención—.
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Para eso existe NXT; donde hay una constante de ensayo y error y los consagrados independientes se adaptan al nuevo enfoque. Por eso es normal ver casos de luchadores que fueron la locura en otra promoción, llegan a WWE y no conectan: Apollo Crews es un ejemplo—Uhaa Nation fue la sensación en su momento; ver a un hombre fornido haciendo ataques aéreos es un rareza, sólo miren a Brian Cage—.
¿Aislar un elenco? ¿Es en serio?
¿Se imaginan que los cuatro Campeonatos que suman las tres marcas se pudieran disputar sin importar el elenco al que se pertenezca?
Debatamos aquí desde la suposición: ¿Se imaginan que se enfrentaran Pete Dunne vs. Shinsuke Nakamura por el Campeonato NXT? ¿Jack Gallagher vs. Tyler Bate por el Campeonato Reino Unido? ¿Andrade «Cien» Almas vs. Gran Metalik por el Campeonato Peso Crucero? ¿#DIY vs. Moustache Mountain por el Campeonato de parejas NXT?
Tal vez hasta el momento han habido encuentros cruzados; un ejemplo sería el Torneo Clásico en honor a Dusty Rhodes donde participó el elenco de NXT y 205 Live, y actualmente algunos elementos del elenco británico compiten en la marca amarilla, pero, ¿Eso no pasó con los Peso Crucero y luego los encerraron en 205 Live a luchar entre ellos? Ahí tenemos un problema de peso: ¿Para que voy a tener a Dunne, Austin Aries, Chris Jericho y Nakamura en la misma promoción si no los voy a enfrentar entre ellos?
Hagamos memoria del éxito de NXT años atrás: era normal ver encuentros como Cesaro vs. William Regal, el ocasional del elenco principal enfrentándose momentáneamente a algún «novato», o luchadores del pasado de NXT que volvían por una noche para enfrentarse a alguien próximo a consagrarse; como pasó con Finn Bálor vs. Neville antes de que Bálor subiera al elenco de Raw. ¿A 205 Live no lo está matando esa falta de trascendencia? Neville y Aries están ahí por ese mismo problema, necesitan grandes nombres ¿Pero que van a hacer con el elenco británico?
Una de las raíces de la indiferencia del público es la falta de viejos conocidos, en NXT sabes que es importante lo que pasa porque ya tenemos un montón de ex NXT que son o fueron Campeones Mundiales en Raw o SmackDown, ¿Pero los Peso Crucero qué? ¿Condenados a chocar entre ellos hasta que alguien sea Campeón Peso Crucero 16 veces? Entonces, ¿Los británicos también?
Esa limitante no es atractiva, menos si pensamos que se avecina un torneo femenil, tal vez uno latino y otro asiático. ¿Firmarán a más virtuosos para verlos desperdiciados? Lo más seductor sería colisionar a lo mejor que se tiene en el plantel, si no se tiene esa visión ¿Para que contratarlos en primer lugar? Sí, alguien podría decir: «Oh, pero ellos lo hacen para aplastar a la competencia», sí, pero ¿De qué sirve si a la larga desperdiciarán a hombres y mujeres con hambre de éxito?
WWE tiene la infraestructura, el potencial (aquí va el elenco), los equipos, profesionales, la reputación, repercusión mediática y el capital para competir luchísticamente con otras promotoras que sí son serias, pero que carecen de esos ingresos millonarios, lo que pasa acá es que desde que WWE decidió ser el «Dora la exploradora» de la lucha libre todo ha ido en picada.
Finalmente, están a tiempo
205 Live demostró que aislar un elenco talentoso es un autogol; tal vez actualmente Aries esté levantando a la gente de sus asientos, pero muchas voces se han sumado a señalar un par de preguntas que debemos hacernos: ¿Se va a quedar ahí o se medirá de tú a tú con otras Superestrellas de su talla?
La inyección de los británicos a la programación de NXT ha sido el soplo de aire fresco que necesitaba la marca amarilla, para la muestra un botón: entre los más ovacionados de la temporada se encuentran Trent Seven y Dunne.
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Hace poco TJ Perkins se enfrentó a Nakamura en NXT en uno de esos encuentros que hace menos predecible a la tercer marca en discordia; porque el chiste de NXT es no saber qué esperar. Tal parece que de a pocos la cúpula directiva WWE entiende que esa idea de división exclusiva no calza; si ni las luchadoras chocan entre ellas netamente, habiendo a veces contiendas mixtas o capturando Campeonatos más allá del femenil.
Tal vez algún día veamos a Oney Lorcan con el Campeonato Reino Unido, Dunne con el NXT, Mark Andrews con el Peso Crucero y Akira Tozawa y Tajiri con el Campeonato de parejas NXT. De lo contrario NXT y 205 Live seguirán siendo ese gran escenario donde no nos dan lo mejor que podrían darnos—contrario a años anteriores de NXT—, o al menos más duelos interpromocionales para darnos la ilusión de que saben manejar las ambiciosas contrataciones que últimamente están haciendo.
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