La gran sorpresa de NJPW Resurgence fue sin duda la repentina aparición de Will Ospreay tras finalizar el quinto combate donde Tomohiro Ishii se impuso a Moose.
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El líder del United Empired llegó al ring para hacer una serie de anuncios, que incomodaron a más de uno. En primer lugar, señaló que ya tiene su alta médica, por lo que está autorizado para volver a la actividad lo más pronto posible. Sin embargo, debido a que ya está muy próximo el arranque del torneo G1 Climax, declinó a participar en la edición de este año.
Will Ospreay anuncia que está listo para volver a competir, no estará en el G1 Climax 31 y dijo que Shingo Takagi es un falso campeón; así que mostró el «verdadero» Título Mundial Pesado de la IWGP. Cualquier retador será bienvenido en NJPW STRONG
Sin embargo, manifestó su disgusto porque no le pareció la forma en que fue despojado del Campeonato Mundial de Peso Completo IWGP, ya que no se le dio tiempo a recuperarse de su lesión de cuello. Citó el caso de Jon Moxley, quien no defendió el Campeonato de Peso Completo de los Estados Unidos por un lapso de un año. Por tal motivo, no volverá a pisar un ring en Japón hasta que se arregle esta situación. Exige que Shingo Takagi, actual poseedor del cetro principal de NJPW, sea declarado «campeón interino», ya que él sigue siendo el campeón real, presentando un cinturón (réplica del original) señalándolo como el «real».
Ospreay señaló que estaba dispuesto a defender su título en cualquier lugar y prometió hacer de NJPW Strong su nueva casa. Además, declaró la guerra a los miembros del LA Dojo, llamándolos débiles. En respuesta, Karl Fredericks, Clark Connors subieron al ring para encararlo. TJP sube para intentar calmarlos pero recibió un golpe con una botella de plástico de parte de Ospreay, quien huyó burlándose.