Muchos asocian el nombre de Nigel McGuinness con la Hepatitis B, por suponer esta enfermedad la presunta causa de su retiro en 2011. Pero la Hepatitis B, ni siquiera en su versión más duradera, es crónica, y hace ya bastante tiempo que McGuinness dejó atrás tal dolencia.
Durante una entrevista con ProWrestling.net, allá por 2013, McGuinnes pareció poner fin al misterio, revelando que ni la Hepatitis B ni ninguna de las importantes lesiones sufridas durante su carrera (entre ellas, alguna conmoción), pusieron fin a esta.
«Tomé la decisión de que no iba a luchar más a menos que fuera para hacer algo que no hubiera hecho antes, y sólo me quedaba WWE. Tanteé el terreno, y por lo que pude saber, no estaban interesados. Así que en ese momento no había otra opción para mí que retirarme».
Ya en 2023, como «All Elite», dio a entender lo mismo ante los micrófonos del podcast AEW Unrestricted.
«WWE no mostró interés, TNA… definitivamente no iba a regresar allí [fue despedido tras contraer la Hepatitis B]. Ring of Honor, afortunadamente, fue lo suficientemente amable como para darme la oportunidad.
«Como dije, no quería volver a luchar en ese estilo de Ring of Honor. No creía que pudiera hacerlo más. Sentía que había chicos más jóvenes que merecían esas oportunidades, así que Delirious y Ring of Honor fueron lo suficientemente amables como para llevar de regreso como comentarista.
► La verdad sobre Nigel McGuinness
Ahora, a raíz de su regreso competitivo y su esperado duelo contra Bryan Danielson en AEW Grand Slam, el asunto del retiro de Nigel McGuinness vuelve a estar en boga. Y de manera concluyente, charlando con Scott Fishman de TV Insider, el veterano zanja cualquier tipo de duda. Si es que quedaba alguna.
«Hay mucho malentendido y mucha desinformación. La realidad del asunto es que cuando me alejé de la lucha libre, fue pura y llanamente porque ya no podía ganarme la vida como luchador. Podría haber vuelto a Ring of Honor y haber luchado ese estilo, pero no hubiera ganado el suficiente dinero ni siquiera para costearme un seguro médico, y mucho menos para ahorrar de cara al resto de mi vida. Ese estilo en Ring of Honor ya no era factible. WWE no se interesó por mí a causa de una antigua lesión en un brazo, aunque estaba perfectamente sanada. No quise volver a TNA por lo que ocurrió allí. Y ya está. No había una AEW u otro lugar donde poder ganarme la vida luchando. No tenía opción».