El ex aspirante al título de peso ligero de la UFC, Nate Díaz, ha solicitado públicamente su salida de la organización este sábado por la noche, expresando su frustración por el hecho de que la promoción no haya reservado la última pelea de su contrato actual.
Díaz, de 36 años, que en su día fue un indiscutible aspirante al título de peso ligero de la UFC, tiene una sola pelea en su actual contrato con el octógono, después de su más reciente salida en junio del año pasado en el UFC 263.
El favorito de los aficionados de Stockton compitió la última vez contra el aspirante número 3 del peso wélter, Leon Edwards, y cayó derrotado por decisión unánime en el primer combate de cinco asaltos, no titular, de la historia de la organización.
Se puede llegar a esta conclusión por las últimas noticias de Nate Díaz que han salido a la calle, y es que el residente de 209 ha informado públicamente a Dana White y al vicepresidente ejecutivo de la UFC, Hunter Campbell, de que quiere irse. El sábado por la tarde, poco antes de que comenzara la cartelera del UFC Columbus, Diaz publicó los siguientes tuits:
«Me gustaría solicitar ser liberado de la @ufc @danawhite @hunter. Me disculpo por preguntar en línea pero no me dan una pelea lo antes posible, tengo m*erda que hacer».
«Los hijos de p*ta están llorando porque los sacan de la ufc no puedo pagar a esta p*rra». Comentó en otra publicación.
Diaz ha estado ventilando sus frustraciones con los jefes de la UFC desde hace algún tiempo. La mayor parte de sus quejas han sido sobre su pelea solicitada contra Dustin Poirier que sigue estancada, a pesar de que él y Poirier no sólo están de acuerdo en luchar, sino que constantemente presionan para que el combate se lleve a cabo, sólo para aparentemente ser recibidos por los grillos de la UFC.
Hace meses, White había expresado su interés en emparejar a Díaz con Khamzat Chimaev, pero Díaz se sintió insultado por la sola idea de esa pelea. White siempre ha dicho que la UFC está obligada a ofrecer a un luchador contratado varias peleas al año. Si es así, la pelea de Chimaev podría haber sido una de esas peleas que se ofrecieron y Díaz, por su propia voluntad, optó por no aceptarla.
Sin embargo, Díaz está claramente cansado de esperar. El luchador de 36 años incluso ha insinuado recientemente su paso a Bellator MMA. Ha dicho que la pelea de Poirier sería su combate de retirada, pero Poirier afirma que ha oído que Díaz ya se ha retirado.
A falta de una pelea en su actual contrato con la UFC, se especula con que a Díaz le gustaría luchar hasta el final de su contrato y convertirse en agente libre y salir al mercado, lo que podría incluir un lucrativo combate de boxeo contra uno de los hermano Paul (Jake o Logan) o tal vez incluso unirse a la mencionada Bellator MMA o a cualquier otra promoción que resulte ser el mejor postor.
Mientras tanto, la creencia generalizada es que la UFC quiere que Díaz vuelva a firmar con la promoción antes de concederle su deseada pelea contra Poirier, de ahí el frustrante estancamiento.