Por Gladys Trujillo
Fernando Montiel tiene una misión. Convertirse en campeón mundial de peso pluma. Para esto, inició su campaña como peso pluma contra Cristobal «Lacandón» Cruz, precisamente en Chiapas.
Nuevamente en ese estado, en el municipio de Villaflores, donde hizo su segunda aparición como peso pluma para tantearse en esa categoría, pero principalmente, para exhibirse como un oponente elegible para los campeones plumas actuales (Nonito Donaire, súper campeón de la AMB; Nicholas Walter, campeó regular de la AMB; Jhonny González, campeón CMB; Vasyl Lomachenko, campeón de la OMB; Evgeny Graovich (el «Ruso-Mexicano) campeón de la FIB), aunque probablemente, si se diera el caso, elegiría a Jhonny González, porque el trámite para sellar la contienda sería más sencillo, además de que la pelea se realizaría en México.
Entoces, a Fernando le tocó enfrentarse a Jesús Ríos, en un combate pactado a 10 rounds sin título de por medio pero que respondía a los fines anteriormente escritos.
Ríos no se había enfrentado ante un peleador de peso pluma bien consolidado y probablemente sea el «Kochulito» su rival más notable, además, para esta pelea, Ríos bajó de súper pluma (como está registrado en BoxRec) a pluma.
Pues bien, fue Fernando Montiel quien marcó la pauta del combate al lanzar golpes y proponer la distancia. Si bien era el round de estudio, a Montiel se le vio en buena forma y un gran trabajo de piernas.
Jesús Ríos quiso pelearle al golpe por golpe pero un gancho de zurda le entró de lleno en el estómago y se fue a la lona.
El réferi aplicó el conteo de protección pero Ríos no pudo incorporarse, así que dio por terminada la pelea.
Si bien fue una victoria clara y contundente para Montiel, las habilidades y el poder adquirido para la división pluma que pudo haber adquirido «Kochulito» en vías de sus aspiraciones no quedaron demostradas. No es su culpa, pero tal vez esto retrase un poco su aspiración al título.