El camino al éxito de Becky Lynch en el mundo de la lucha libre profesional no ha sido un camino lleno de flores y felicidad. Aunque hoy en día, con 35 años de edad, es quizá la luchadora más importante a nivel mundial en la actualidad, y la más favorita y apoyada por los fans, esto no siempre fue así.
La irlandesa Rebecca Quin empezó a entrenar en 2002 a la vez que trabajaba como azafata de vuelo. Luchó en varios países de Europa y con el tiempo pudo llegar a luchar en Canadá y Estados Unidos. Pero, en 2006, tuvo una lesión en su cabeza bastante grave.
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Cuando ya tenía el alta médica para regresar al ring, Lynch prefirió no hacerlo debido a que tuvo una fuerte depresión. Ella misma asegura que se autosaboteó.
Tuvieron que pasar 7 años para que regresara a la lucha libre profesional en 2012, si bien en ese período tuvo solamente siete luchas. En 2013, realizó un TryOut con WWE y se ganó un contrato de desarrollo en NXT, naciendo así Becky Lynch.
El resto es historia, sin embargo, hubo un momento en donde, estando en NXT, Lynch pensó en volver a tirar la toalla. Mick Foley la salvó y así lo recordó en una reciente publicación en su Facebook:
«Creo que fue en 2012 o 2013 que escribí un artículo acerca de las Divas. Hablaba de lo importante que eran, de cuánto trabajaban tras bambalinas y las grandes Embajadoras que era para WWE. Y también dije que aunque no se esperaba mucha calidad de ellas en sus luchas, eran realmente caballos de batalla para la compañía y decía que no pensaba que WWE las estaba compensando como deberían.
«Y no quiero buscar impresionar a nadie al escribir el siguiente nombre de una luchadora famosa que voy a mencionar, no quiero parecer más importante, pero, debo decirles que Becky Lynch, antes de que se convirtiera en The Man, antes de que subiera de nivel y obtuviera esta gran oportunidad que todos pensábamos que se le debía, ella realmente se estaba preguntando si valía la pena.
«Estaba realmente deprimida consigo misma y deprimida por el rol que tenía en WWE, se preguntaba si todo lo que hacía realmente valía la pena. Recuerdo haberle dado dos consejos. Le dije: ‘Ten paciencia, prepárate’. Le conté una historia de mis días luchando para WMC-TV en Memphis, Tennessee.
«Me prohibieron hablar porque tenía un revelador acento de New York, lo cual no era bueno porque Gary Yong y yo acabábamos de convertirnos en técnicos y la gente de Memphis no hubiera ovacionado a nadie de New York, le hubieran dado la espalda así fuera técnico en un segundo.
«Pero, lo que pasó es que si bien Gary era muy bueno hablando ante el micrófono, titubeó un poco en una entrevista y Lance Russell me pasó el micrófono y yo hice una muy buena promo. Así que, con eso en mente, le dije a Becky que recordara la escena independiente y que eso podría recordarle lo que amaba.
«Y le dije: ‘Si no te importa que te pregunte, ¿cuánto dinero ganaste el año pasado?’ No te diré lo que me dijo, pero le contesté: ‘Oh, bueno, tienes que quedarte en WWE’. No sabía que ya las mujeres habían tenido una gran alza en su salario en WWE para ese momento. Y le dije: ‘¿Cuántas mujeres crees que pueden ganar cifras de seis o siete números al año en cualquier empleo?'».
