Uno de los momentos que quedará grabado en la memoria de todos los fans de la lucha libre profesional es la legendaria lucha de Hell in a Cell entre The Undertaker y Mankind, interpretado por Mick Foley.
Esta recordada lucha tuvo lugar el 28 de junio de 1998 en la Civic Arena de Pittsburgh, Pennsylvania, como parte del evento King of the Ring de ese año. En la última edición de su podcast Foley Is Pod, el miembro del Salón de la Fama WWE rememoró que en un principio no creía que esta lucha hubiera llegado a tener el impacto significativo que tiene a día de hoy.
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A pesar de las reacciones asombrosas y salvajes de esa noche, no logró de inmediato la popularidad que él creía que merecía, y tampoco se habló mucho del combate. Estas fueron sus palabras:
«No recuerdo que haya sido un éxito de inmediato, a pesar del impacto y las reacciones locas de esa noche. Recuerdo pensar: ‘No fue tan importante porque no se trató como tal inmediatamente después’.
«Una gran razón por la que puedo recordar haber pensado eso fue debido a una aparición que hice el fin de semana siguiente, donde, a pesar de haber arriesgado literalmente mi cuerpo como nadie antes en el negocio, otras personas resultaron ser más populares que yo.
«No estoy criticando a Sable, porque ella estaba muy en boga y realmente merecería estar en el Salón de la Fama por su carrera. Tenía alrededor de tres o cuatro veces más seguidores que yo. Pensé que había sido asimilado, descartado y olvidado.
«Sin embargo, ahora creo que, en parte debido a la falta de redes sociales, este evento histórico ha ido creciendo en importancia con el paso del tiempo.
«Aunque siempre fui realista al analizar mi posición en el negocio, especialmente en una época en la que el elenco de WWE estaba repleto de estrellas, no se puede negar que esta lucha ha dejado un legado duradero que pocos pueden igualar.
«Sentía que el personaje de Mankind no era popular entre los aficionados. Sabía cuándo las cosas funcionaban y cuándo no, yo lo sentía, y después del combate no sentí que esa lucha de Hell in a Cell hubiera significado algo. Me alegra haberme equivocado».
Además, Foley recordó el intenso dolor que experimentó en su cuerpo tras la lucha y cómo tuvo una noche horrible en su hotel:
«Esa noche fue difícil debido al dolor que sentía. Al Snow fue mi compañero de habitación. Tardé aproximadamente cuatro horas en regresar porque tuve que ir directo a la sala de emergencias.
«Incluso mientras dormía, supongo que hacía algunos ruidos que denotaban el sufrimiento que experimenté. Fue realmente una noche dura para mí. Sufrió múltiples lesiones durante ese encuentro, incluyendo una conmoción cerebral que creo que fue consecuencia de mi segunda gran caída.
«Si bien ser arrojado desde el techo hasta el suelo del ringside ciertamente causó un impacto, creo que fue ser lanzado a través del techo hacia el ring lo que lo provocó. En ese momento no sabía que los golpes fuertes podían afectar el cerebro.
«La mesa amortiguó en cierta medida mi caída, y como mencioné antes, debido a los dos impactos importantes, no puedo determinar cuál de ellos causó más daño, pero estuve realmente dolorido durante aproximadamente seis semanas con todas las lesiones que mi cuerpo sufrió.
«En ese momento, no me hice revisar la parte interna de mi cuerpo. Sin embargo, algunos de mis síntomas dejaban en claro que definitivamente tuve problemas internos.
«Hubo sangre en la orina durante varios días y una dolorosa sensibilidad alrededor del riñón o el hígado. Fue uno de los dos órganos que probablemente resultaron lesionados y me afectaron mucho».
