El público hizo grande la cita que TNA presentó ayer desde Las Vegas, Hard To Kill, en pos de vender un «rebranding» por el que la empresa confía reverdecer viejos laurales. Cuanto menos, supo que hay público ilusionado ante ello.
Cual cierre de AEW Double or Nothing 2019, aunque menos impactante, claro está, Nic Nemeth hizo su debut en TNA y se reveló como esa gran contratación. Pero hubo otro «highlight» del show tal vez un poco opacado por dicho estreno, con Trinity como protagonista.
En el combate previo al estelar, «The Glow Queen» no pudo conservar el Campeonato Mundial Knockouts TNA ante una incontestable Jordynne Grace. Tras el choque, ambas se abrazaron, sugiriendo una despedida de la otrora Naomi, visiblemente emocionada, luego de publicarse que volverá a WWE en breve.
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► Mercedes Moné y Bayley, espectadoras estelares
Pero también está siendo comentado Hard To Kill por cierta fotografía en la que aparecen Mercedes Moné y Bayley sobre uno de los palcos del Pearl Concert Theater del Palms Casino Resort de Las Vegas (Nevada, EEUU), escenario del evento, ataviadas como si acabaran de atracar un casino.
Buenas amigas de Trinity, se entiende que Moné y Bayley acudieran a Hard To Kill para ver el que parece fue uno de los últimos combates de la hasta anoche Campeona Mundial Knockouts TNA en la compañía de Anthem Sports & Entertainment. Y no cabe tomarlo como mayor indicio.
Parece que Moné debutará pronto con AEW, o de no hacerlo y producirse un giro de acontecimientos respecto a lo reportado, volvería a WWE. TNA quedaría fuera de las opciones de Moné por su alto caché. Mientras, sobra decir que Bayley tampoco guarda intenciones de firmar con la reimpulsada empresa.
