Merab Dvalishvili y su ranking de oponentes

Según el campeón del peso gallo de la UFC, Merab Dvalishvili, ni el hombre al que arrebató el título ni aquel contra el que lo defendió recientemente se encuentran entre sus rivales más duros.

Merab Dvalishvili
Merab Dvalishvili

En los últimos años, Dvalishvili ha cosechado 10 victorias consecutivas que le permitieron hacerse con el oro de las 135 libras en el mayor escenario de las artes marciales mixtas, arrebatárselo a Sean O’Malley y retenerlo a costa del hasta entonces invicto daguestaní Umar Nurmagomedov.

Antes de sus peleas por el campeonato, el georgiano superó a un trío de antiguos campeones: José Aldo, Petr Yan y Henry Cejudo. Y, curiosamente, Dvalishvili sitúa a los tres por encima de «Suga» y Nurmagomedov en cuanto a dificultad de los oponentes.

Petr Yan vs Merab Dvalishvili poster
Petr Yan vs Merab Dvalishvili poster

En un vídeo subido a X por @judobetter995, el actual campeón clasificó recientemente a sus últimos cinco rivales del más fácil al más difícil. Colocó al hombre al que derrotó en UFC 311 este año, Nurmagomedov, en quinto lugar.

Al peso gallo al que destronó dentro de la Esfera el pasado septiembre no le fue mucho mejor, quedando en cuarto lugar. Merab clasifica sus últimas 5 peleas de la más fácil a la más difícil

José Aldo

5. Umar Nurmagomedov
4. Sean O’malley
3. Henry Cejudo
2. Petr Yan
1. Jose Aldo

Como era de esperar, Dvalishvili nombró a Aldo -una leyenda de la UFC y miembro del Salón de la Fama- como su pelea más dura, que tuvo lugar en el UFC 278 en Salt Lake City, Utah. Aunque Dvalishvili se impuso por decisión unánime al brasileño, no pudo derribar a «Caracortada», que se agarró a él en la jaula para llevarse una aburrida (aunque importante) victoria.

El campeón georgiano (también de forma poco sorprendente) incluyó en la lista a Nurmagomedov -su rival más reciente– a pesar de que la contienda, de 25 minutos de duración, fue ultracompetitiva, especialmente en los primeros compases (quizá por ello). No obstante, «La Máquina» espera impaciente su próxima misión.

Todos los indicios apuntan a una revancha contra su segundo enemigo más fácil (O’Malley), lo que no tiene ningún sentido, salvo que la promoción espere que su superpopular ex campeón de las 135 libras descubra de algún modo la forma de tranquilizar a Dvalishvili. Es más fácil decirlo que hacerlo.