Conor McGregor es, sin duda, la mayor estrella de la UFC en este momento y puede escribir otro capítulo dorado en su legado si derrota a Dustin Poirier en su pelea de trilogía en el UFC 264.
The Notorious quiere vengar su derrota por nocaut ante The Diamond cuando se enfrente al estadounidense por tercera vez en Las Vegas el 24 de julio. Ninguno de los dos ha peleado desde su segundo combate en UFC 257 en Fight Island, que Poirier (27-6, 1 NC) ganó por nocaut técnico en el segundo asalto después de paralizar la pierna derecha de McGregor con unas devastadoras patadas en la pantorrilla.
McGregor (22-5) no ha ganado una pelea de UFC desde enero de 2020, donde derrotó a Donald Cerrone en su pelea de regreso tras un largo período de inactividad.
A pesar de ello, McGregor, de 32 años, que ha competido en el peso pluma, el peso ligero y el peso wélter, sigue siendo posiblemente el mayor atleta de deportes de combate de todos los tiempos y uno de los mas reconocidos en todo el mundo.
Tiene legiones de fans en todo el mundo que le siguen prácticamente allá donde va, con un estilo de pelea de pie que hace que las peleas sean entretenidas, y durante años se ha enfrentado a quien se le ha puesto por delante. Sin embargo, las cosas podrían haber sido muy diferentes si la UFC no hubiera rechazado primero la oportunidad de fichar al irlandés en 2012.
El año pasado, el entrenador de McGregor, John Kavanagh, dio a conocer los detalles de una carta de rechazo recibida en diciembre de ese año por parte de Sean Shelby, el encargado de programar las peleas de la UFC, que recientemente ha resurgido antes de la esperada revancha de McGregor con Poirier el próximo mes.
Respondiendo a un correo electrónico de Haraldur Nelson, el padre del compañero de equipo de McGregor, Gunnar Nelson, Shelby insistió en que no estaba interesado en firmar a McGregor en ese momento.
«Si puedo utilizar a alguno de sus peleadores, especialmente a Conor, me pondré en contacto con usted», escribió Shelby. «En este momento, la división de peso pluma está terriblemente impactada por tantos pesos ligeros de la UFC que bajan de peso. Por lo tanto, no estoy buscando firmar a nadie más por un tiempo, pero, con suerte, se aclarará pronto y chicos como Conor tendrán la oportunidad».
Sin embargo, Shelby no tardó en cambiar de opinión, ya que menos de un mes después McGregor se convirtió en el segundo doble campeón de Cage Warriors al noquear a Ivan Buchinger para añadir otro cinturón a su colección.
El ascenso al estrellato de McGregor comenzó poco después de debutar en la UFC en abril de 2013 contra Marcus Brimage, donde necesitó poco tiempo para noquear al estadounidense en el Ericsson Globe Arena de Estocolmo. El resto, como se dice, es historia.