Nadie puede dudar de que Max Holloway es el merecido rey del peso pluma. Se ha convertido en campeón derrotando al legendario José Aldo en su país natal, sumando su onceava victoria consecutiva, entrando en una histórica lista de triunfos seguidos.
El peleador hawaiano ha hablado bastante desde su victoria en UFC 212, tanto para defender a su compañero de la críticas respecto a su legado tras la derrota, como para dar su opinión sobre quien debe ser el próximo contendiente al título.
Ayer lunes hablaba en The MMA Hour sobre diferentes cuestiones, pero la más interesante es cuando relató el momento en el que supo que iba a ganar la pelea.
Me dije, «él no está lanzando golpes». «Es hora de burlarse. «Vamos a provocar». Lo hice. Puse mis manos en alto durante un par de segundos. Él no hizo nada. Yo pensé: «vale, vamos a hacerlo de nuevo». Y tampoco hizo nada. Entonces pensé que no quería pelear y que ganaría.
El nuevo campeón también explicó por qué defendió a su compañero de la críticas.
Sentí la necesidad. Porque la gente está intentando empañar lo que ha hecho. Hay que entender lo que él hizo por los pesos más pequeños. Es un pionero. Cuando se piensa en las 135 o 145 libras, en los chicos que construyeron las divisiones, se piensa en Urijah Faber, en Dominick Cruz o en José Aldo. Él ha sido el más grande de todos.
Hoy también el entrenador del brasileño, André Pederneiras, revelaba que su pupilo peleó lesionado.
«Todos los atletas tienen alguna lesión cuando llegan a un enfrentamiento, y Aldo no es diferente. Mucha gente preguntó por qué no lanzó ninguna patada, y es porque tiene una lesión en su pierna, por lo que no podía lanzar patadas ni tampoco correr durante los entrenamientos. Esto no quita mérito a la victoria de Max Holloway».
Fuente: MMA Fighting