Aunque Vince McMahon ha estado presente en las últimas funciones televisadas de RAW y SmackDown mostrándose como un ser fuerte que no sucumbe a las acusaciones que pesan en su contra por diferentes situaciones de índole sexual, lo cierto es que, como ha pasado en casos similares, una acusación ha hecho que salgan a la luz otras tantas situaciones que no han hecho más que agravar la situación del aún líder de lo que pasa en los cuadriláteros de WWE.
En 1992 Rita Chatterton, la primera réferi mujer de la WWF, acusó públicamente a Vince McMahon de haberla violado en 1986. Desafortunadamente, el delito ya había prescrito de manera legal y la demanda no procedió, y en esos tiempos, la hoy WWE estaba sumida en un sinnúmero de problemas como el escándalo de los esteroides, lo cual sacó de foco la denuncia, la cual fue calificada como un intento de extorción para la familia McMahon por sus defensores. Aunado a esto, durante esa época, Rita no recibió apoyo público de ninguno de sus compañeros de trabajo lo cual la alejó y marginó prácticamente de la historia oficial de WWE, al grado que en 2017 la réferi Jessika Carr fue reconocida como la primer mujer con traje de cebra en la empresa transnacional.
Sin embargo, hoy salen a la luz declaraciones de una ex súperestrella de la empresa que atestigua que todo lo que declaró Chatterton fue cierto. A raíz de la investigación periodística del Wall Street Journal sobre las conductas de índole sexual por parte de Vince McMahon, hoy Leonard Inzitari, mejor conocido como Mario Mancini en su estadía en WWE, declaró a Abraham Riesman del «Itelligencer» su testimonio sobre los hechos y el por qué tardó tanto en apoyar a Chatterton:
“Lo recuerdo como si fuera ayer. Ella era un desastre. Ella estaba temblando. Ella estaba llorando.
«Chatterton comenzó a responder: ‘Estaba en la limusina de Vince…’
“Me mira y se echa a llorar. Y ella me agarró y dije: ‘Rita, ¿qué pasó?’”
Después el ex gladiador narra a detalle el abuso que Vince le propino a la que en ese entonces era su trabajadora. Y aunque no usa el término «violación», describe tal cual un acto sexual forzado.
“¿Se aprovechó de ella? Absolutamente. ¿Estaba muerta de miedo? Absolutamente. ¿Ella quería hacer eso? Probablemente no.»
Sobre por qué no habló nada, Inzitari narró:
“Simplemente mantén la boca cerrada, porque es Vince McMahon. ¿Qué vas a hacer, títere de Vince McMahon? ¡Vas a ser excluido del negocio de la lucha libre!»
Y sobre la situación actual, simplemente dice:
«Él mismo (Vince McMahon) cavó un hoyo tan profundo que estoy cansado de él. Ya no puedo más.»
En la misma pieza periodística, Riesman consiguió entrevistar por primera vez desde los noventas a Chatterton, quién además de narrar como llegó a la lucha libre, y como fue el propio Vince McMahon quien la invitó a participar en sus funciones en el Madison Square Garden. También narra las circunstancias por las cuales McMahon habría dispuesto todo para quedarse a solas con ella en la limusina.
“Una de las cosas que se me quedan, y siempre me quedarán, fue que, después de que terminó de hacer su trabajo, me miró y me dijo: ‘¿Recuerdas cuando te dije que no te metieras con ninguno de los luchadores? Bueno, lo acabas de hacer’”.
Tras el incidente, Chatterton entró al baño del restaurante a llorar. Después fue a su casa donde se bañó por más de 5 horas. Al día siguiente acudió a recibir asesoría legal, sin embargo todos los juristas a los que acudió le dijeron que al haberse bañado y no asistir a un hospital, todo se reducía a ser su palabra contra la de McMahon. Aunado a esto, la salud de sus padres era frágil y decidió no someterlos al escrutinio público.
Su madre falleció en 1991, su padre unos meses después, ya en 1992. Fue entonces cuando ella: “Quería decirle al mundo la bolsa de basura que era McMahon”. El programa de Geraldo Rivera la contactó y apareció contando su experiencia en un par de programas de televisión. Posteriormente WWF demandó a ella y a toda la producción de Rivera por acusar falsamente de violación a McMahon. La demanda fue desestimada por las autoridades, ya que la empresa comenzó a centrarse a defender a McMahon en el escándalo de los esteroides.
Chatterton declaró también sobre la situación actual de McMahon:
“Él no va a pagar por lo que me hizo. Ahora esta chica se presentó, y estoy segura de que otras se presentarán. Porque no somos las únicas dos. No hay ninguna duda en mi mente sobre eso.
“En lo que respecta a la lucha libre, creo que soy la primera en muchas cosas. Hasta donde yo sé, soy la primera en salir con todo el problema de la bolsa de basura que es”.