Marlon Moraes finalmente obtendrá su oportunidad de convertirse en campeón en UFC 238 en junio, pero no será contra TJ Dillashaw después de que renunció al título antes de una suspensión de dos años otorgada por la Agencia de Antidopaje de los Estados Unidos (USADA) después de dar positivo por EPO su última pelea contra Henry Cejudo.
Marlon Moraes ha querido pelear por el título de peso gallo de UFC desde el día en que llegó a la promoción y sintió como un enfrentamiento con T.J. Dillashaw era inevitable.
La EPO (eritropoyetina) se usa en el dopaje sanguíneo para ayudar al cuerpo a producir más glóbulos rojos, lo que mejora la cantidad de oxígeno que luego puede llegar a los músculos. Su uso más común ha sido en deportes de resistencia como correr y andar en bicicleta porque ayuda al acondicionamiento de un atleta. Esos mismos beneficios ciertamente podrían ayudar a un peleador de artes marciales mixtas.
«Todos estamos decepcionados. Fue un cuento de hadas. No sabemos si él es realmente tan bueno como peleador. Es difícil porque cada vez que entramos en el campamento, queremos ponernos en forma, queremos que nuestro acondicionamiento sea bueno y este tipo no estaba preocupado por eso. Si él estaba engañando ahora, él estaba engañando antes».
«Él va a los medios de comunicación y trata de decir que está cediendo el cinturón. Creo que solo estaba tratando de engañar a los fanáticos, pero al final del día, ¿qué pasó? Lo suspendieron y yo no soy nadie para juzgarlo, pero ahora tendrá que pagar por lo que hizo«.
“Dos años no es suficiente. No es suficiente por lo que él hizo, fue muy serio, esa es mi opinión».
«Estaba engañando al sistema y esa no fue la primera vez. Esa no era la primera vez que lo haría ahora con la USADA en todo el mundo. Antes, la USADA ni siquiera estaba cerca y creo que lo estaba haciendo antes«.