Marina Shafir fue despedida de WWE en junio de 2021. Tras su salida, comenzó a trabajar en el circuito independiente, destacándose en Game Changer Wrestling y Bloodsport. En diciembre de ese mismo año, hizo su debut en AEW durante un episodio del extinto programa Dark. Finalmente, en 2022, firmó oficialmente con la empresa y comenzó enfrentándose a luchadoras como Thunder Rosa y Jade Cargill. Desde entonces, ha seguido construyendo su carrera y en la actualidad podría decirse que está en su mejor momento colaborando con Jon Moxley, el presente Campeón Mundial, en la facción Death Riders.
Marina Shafir working the leg of Rhea Ripley last night. #NXT
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— Catch Wrestling U (@CatchWrestling) July 27, 2018
► El camino hacia AEW
Pero volvamos al pasado para conocer a grandes rasgos cómo fue el proceso de cambiar una gran compañía por la otra y confirmar que no pidió favores, lo cual podría haber hecho sin ningún problema habida cuenta de que su esposo es Roderick Strong. Sin embargo, ella aclara en Talk is Jericho que buscó su propio camino hacia AEW:
«AEW no era la meta. Solo quería hacer independientes, aprender todo lo que pudiera y esforzarme al máximo para ver si podía triunfar en la escena indie, y hacerlo a mi manera.
«Fue difícil, no pedí favores. No le pedí a [su esposo Roderick Strong] que me consiguiera en ningún show, no le pedí a Shayna [Baszler] que me ayudara a entrar en ningún show. Tuve que salir ahí afuera por mi cuenta y ver qué oportunidades se presentaban. Josh [Barnett] me contactó para hacer Bloodsport, y después de eso, todo empezó a fluir hasta que llegó AEW Dark.»
Do not push a man to violence, if violence is what he has dedicated his life to perfecting #DeathRiders #aewgrandslam pic.twitter.com/V9oegBCr7a
— Marina Shafir (@MarinaShafir) February 16, 2025
► El apoyo moral de su esposo
Por otro lado, Roderick sí que la apoyó en todo momento, tanto en ese proceso como cuando pasó de las artes marciales mixtas a la lucha libre profesional:
«Roddy fue mi mayor apoyo. Me animó a seguir siendo la persona que él conoce. Incluso cuando intentas y fallas, solo hazlo de nuevo… No hay malditos obstáculos, todo es aprendizaje». Para Shafir, la parte más difícil de la transición fue aprender a vender el dolor después de toda una vida de entrenadores diciéndole que nunca debía mostrarle su dolor a un oponente. Aunque ese aspecto de su experiencia en MMA no le sirvió en la lucha libre, sí le facilitó aprender a caer correctamente. Aun así, admitió que le tomó tiempo acostumbrarse a actuar en el ring. «Dade City fue mi primer combate. Tuve la oportunidad de luchar contra Rhea [Ripley] y contra Xia [Li]… Sabíamos que iba a ser una mierd*, pero todos te animan porque te presentaste y lo hiciste. Viéndolo después, fue como: ‘Oh, mier, ¿qué caraj*? ¡Apágalo!'».
Hey! Thank you all for the birthday wishes! Today was a blessing And @roderickstrong and I learned we needed to tighten up some dance moves. pic.twitter.com/n86cfTXNx4
— Marina Shafir (@MarinaShafir) April 15, 2020