Tres años y medio de trayectoria en AEW llegaron a su fin esta semana para Malakai Black. El lunes pudimos confirmar su salida de la empresa, luego de que, según PWInsider, el contrato que mantenía con la casa Élite concluyese y no se acordara una renovación.
Supuestamente, Black buscaba dejar AEW, rechazando su continuidad, cuando Tony Khan expuso que el acuerdo con el neerlandés se extendía hasta 2027. Así que podríamos hablar entonces de una rescisión, como también ha sucedido en un lapso de apenas 24 horas con Miro y Ricky Starks.
► La tercera, ¿la vencida?
Hoy se discute entre la comunidad luchística de internet cómo AEW fracasó a la hora de ofrecer a Malakai Black una alternativa a sus aspiraciones creativas, luego de que este fuese despedido de WWE en junio de 2021. Y cabe hacer aquí un análisis verdaderamente íntegro de la situación.
Black expresó en numerosas ocasiones su disgusto por el manejo creativo que tuvo en WWE durante su etapa como Superestrella del elenco principal. Y cuando muchos esperaban algo distinto bajo los focos de AEW, realmente vimos allí un personaje, a grandes rasgos, similar, exceptuando el factor de The House Of Black. Todo, cuando el esposo de Zelina Vega decidió escoger AEW por su mayor margen de maniobra.
Entonces, ¿vio coartada Black su libertad creativa? Más bien deberíamos hablar de que acusó una falta de minutos, como suele suceder con numerosos talentos de AEW y el fluctuante «bookeo» que soportan. Black, según se reportó en su día, estuvo muy implicado en el desarrollo de su personaje, por lo que parte de culpa de ese relativo fracaso podría achacarse al propio competidor, quien desconocemos hasta qué punto esperaba un devenir distinto dentro de la casa Élite.
Y el principal error estuvo precisamente en mantener la caracterización de aquella última etapa como Superestrella de WWE, con promos que flaco favor hacían al entonces Aleister Black, cuando acababa de conjuntar una etapa brillante dentro de NXT. Se entiende que tal vez Black quisiera mantener una línea narrativa entre su salida de WWE y su llegada a AEW, pero la mejor decisión habría sido apostar por el minimalismo de dichos años en la marca dorada.
Lejos de promos o viñetas enrevesadas, reduciendo al mínimo sus momentos fuera del ring, Black conquistó al público de NXT con una simple receta: buena entrada y buenos combates. Todo programador debe buscar siempre resaltar las virtudes y al mismo tiempo intentar invisibilizar las carencias de un talento, y en este sentido, debe darse crédito a Triple H y Cía por aquel recorrido.
Durante aquellos años dorados de NXT, algunos trazaban símiles entre Black y The Undertaker por el aura que ambos personajes desprendían. Y es que como «The Phenom», Black no necesita hablar ni vendernos un «background» para captar la atención y resultar atractivo. Sólo con su magnética imagen, su estilo luchístico y su calidad entre las doce cuerdas le basta. Nada más y nada menos.
Aleister Black’s entrance was something special pic.twitter.com/qZIK9j8zSf
— Wrestling Pics & Clips (@WrestleClips) February 16, 2024
Nunca ha escondido Black que una de las grandes metas de su carrera es luchar regularmente para NJPW, a donde estuvo a punto de dirigirse en 2016, justo antes de firmar con WWE. Y tras el probado fracaso en su intento por triunfar de manera individual bajo los grandes focos de las dos mayores empresas yanquis, el «King of Sports» seguro se demostraría escenario ad hoc, casi naturalmente lógico para realizar un proceso de deconstrucción, donde quedar reducido de nuevo a su forma más simple.
New Japan atesora una capacidad como ninguna otra promotora en el mundo para crear estrellas, sin necesidad de artificios ni drama barato. Allí, todo lo que un luchador tiene que decir lo dice sobre la lona. Y Black aún tiene mucho por decir a sus 39 años.