Este domingo tendremos la décima edición del PPV Hell In A Cell, surgido en 2009 como parte del oleaje de nuevos eventos basados en un tipo de lucha en particular, y que a partir de ese año se ha convertido en uno de los favoritos del Universo WWE.
Algo que ha caracterizado a este PPV, además que algunas rivalidades y luchas por el título han tenido lugar en el interior de la celda, es que ha tenido algunos de los mejores finales de PPV en casi nueve años de existencia.
Por tal motivo, les presentamos algunos de los finales épicos que ha tenido este PPV, ya sea dentro de la misma lucha como lo que ocurrió después de la misma. Sin más preámbulo, comencemos:
Los mejores amigos se reúnen
Iniciamos con el final más reciente de este evento. En la lucha estelar de la edición 2017 de este evento el Comisionado de SmackDown, Shane McMahon, enfrentó a Kevin Owens en una lucha de Celda Infernal.
McMahon estaba a punto de rematar a Owens, quien permanecía inconsciente en la mesa de los comentarista, con un Super Salto de Fe desde el techo de la celda, al igual como lo quiso hacer con The Undertaker en WrestleMania 32.
Pero en un momento oportuno, Sami Zayn apareció de la nada para quitar a Owens de la mesa, lo que hizo que Shane O’Mac impactara de llenó sobre ella. Posteriormente, Zayn colocó a Owens sobre el cuerpo del comisionado para que así se llevase la victoria.
Wyatt cerrando el infierno
Durante las ediciones del 2014 y 2015 del evento, Bray Wyatt fue participe en el final de los respectivos eventos estelares. En uno le costó el triunfo a un luchador, y en el otro atacó a uno de los consentidos.
La edición del 2014 vio el debut de Seth Rollins y Dean Ambrose en la celda, enfrentándose entre sí. El clímax de la lucha fue cuando Ambrose estuvo a punto de reventarle el cráneo a Rollins con su propio remate contra un bloque de concreto; pero de repente se apagaron las luces y apareció el quinqué de Wyatt en medio del ring, lo que distrajo al lunático para que Wyatt lo atacará y le diera el triunfo al arquitecto.
Al año siguiente, Undertaker y Brock Lesnar terminaron su rivalidad en la estructura infernal. La lucha acabó con Lesnar triunfante tras un F5 sobre el entablado del cuadrilátero, y un Taker que, solo en el ring, fue condecorado con el aplauso del público.
Sin embargo, el martirio del hombre muerto continuó cuando apareció Wyatt acompañado por el resto de The Wyatt Family, quienes rodearon el cuadrilátero y comenzaron a atacar al enterrador. Tras el ataque de los barbudos, se llevaron el cuerpo inerte de Taker hacia lo desconocido.
Traiciones Infernales
Mucha gente luego de Hell In A Cell 2017, tomó las acciones de Sami Zayn en la lucha estelar como una traición hacia McMahon. Sin embargo, esta no sería la única traición que ocurrida en el infierno.
En la edición 2010 del evento, tuvo lugar una de las luchas que los fanáticos querían ver: Taker buscaba arrebatarle a su hermano Kane el Campeonato Mundial Completo dentro de la Celda.
Durante la lucha, Kane atacó al referee en turno, permitiendo que abran la celda para atender al referee caído y entrará el relevo; momento que aprovechó Paul Bearer para entrar a la celda.
Y en un de los momentos más surrealistas de la historia de WWE, Taker señaló el final de la lucha y la arena se cubrió en tinieblas; pero justo al momento de poder aplicarle el Tombstone Piledriver a su hermano, Paul Bearer traicionó a Taker y se unió a Kane, siendo este último el ganador y aún campeón.
En el año 2013, Daniel Bryan y Randy Orton entraron al mismo infierno con tal de salir con el oro que ambos perdieron en el mes de septiembre; uno en la forma legal, y el otro de manera forzada.
En esta lucha contaba con un ingrediente extra, el Miembro del Salón de la Fama WWE Shawn Michaels era el referee especial. Durante la lucha, Orton intentó RKO sobre Bryan, pero este lo bloquea y lo avienta hacia HBK donde termina noqueado.
El Jefe de Operaciones Triple H entró a la celda, quitando a Bryan del camino para ver el estado de salud de Michales; pero ese movimiento de Hunter le costó que recibiera un Rodillazo Volador, aunque al final, Michaels conectó una Sweet Chin Music a su alumno, permitiéndole el triunfo a Orton y reconquistando el Campeonato WWE.
La racha y CM Punk cayeron
La edición del 2012 solamente contó con una lucha de Celda Infernal, que tuvo como protagonistas a CM Punk, que defendía el Campeonato WWE ante Ryback, quien venía invicto desde su debut (o regreso, puesto que llegó como Skip Sheffield en el 2010).
Toda la lucha fue dominada por Ryback, y justo cuando estaba listo para proclamarse campeón, el referee Brad Maddox detuvo el intento del Caparazón y le conectó un golpe bajo al Big Guy para permitirle a Punk llevarse el triunfo.
Este acto desató la ira de Ryback que atacó al referee y a Punk, este último trato de salvarse escalando hacia el techo de la celda, pero que al final Ryback lo alcanzaba y le aplicaba El Caparazón sobre el techo de la misma. Por fortuna no cedió el techo con eso.
Se desató el infierno…LITERALMENTE
El mejor final de Hell in a Cell fue en 2011, justo después de que Alberto Del Rio derrotará a Punk y John Cena para conquistar por segunda vez el Campeonato WWE.
Al final de la lucha, Cena regresaba a la celda, porque fue sacado por Del Rio y Ricardo Rodriguez durante la lucha, atacando al nuevo campeón; pero justo en ese momento, The Miz y R-Truth quienes estaban despedidos, entraron a la celda para atacar a todo aquel que estuviera adentro.
Triple H y John Laurinaitis salieron y ordenaron subir la celda, pero al no poder subir la celda, salió el resto del roster de WWE para tratar de abrir la puerta. Más tarde llegó la policía para arrestar a los revoltosos, junto con un encargado de mantenimiento con unas pinzas para cortar la cadena.
Y para aumentar el caos, Hunter atacó a Miz y Truth ya esposados y que por fortuna no fue arrestado en el momento.
¿Tendremos un final epico este domingo? ¿Cual fue su final favorito?
Desde que nació este evento, la jaula solo a estado de adorno y solo es un combate «mas».
Desde que nació este evento, la jaula solo a estado de adorno y solo es un combate «mas».