Un fin de semana de mucha Lucha Libre con NXT Take Over y WWE Summerslam. Dos eventos impactantes, separados pero muy relacionados. A continuación presento «Los 7 puntos», que pretenden dar una opinión personal sobre aquellas cosas que no podemos perder de vista, del evento más grande del verano.
1- NXT le ha exigido aumentar calidad al «elenco principal» de WWE
Me puedo imaginar a un Triple H, diciéndole al elenco principal antes de WWE SummerSlam, «…vieron lo que hicieron los de la marca de desarrollo…. demonios, ustedes tienen que hacer algo mejor, son el elenco principal…». Aunque sabemos que el manzano no puede dar peras, tenemos que reconocer que en SummerSlam, las luchas subieron bastante la calidad habitual. Desde el combate preliminar de Randy Orton vs Sheamus, hasta los movimientos «domingueros» de Big Show, los súper astros de WWE se exigieron a si mismos y lograron un buen resultado. SummerSlam fue un evento con gran aceptación. Algunas personas (entre las que me incluyo), piensan que desde 2002, la WWE no había presentado un espectáculo de tan alto nivel en el verano; las cuatro horas de duración favorecieron y el extenso cartel de 10 combates, mantuvo un excelente ritmo que pegó a los aficionados al asiento de principio a fin. NXT presentó un magnífico Take Over la noche del sábado, con un impactante evento estelar por el campeonato de la marca; el evento fue en definitiva un punto de partida a la entrega de todos los luchadores que participaron en el espectáculo de verano por excelencia de WWE. Quizá debería siempre haber un Take Over antes de cada evento, para ver si de alguna u otra manera, los del «elenco principal» se motivan.
2-Un invitado sorprende y el otro estorba
Es de saberse, que parte de la estrategia de mercado de WWE, lleva a la empresa a invitar a celebridades, de manera que los medios de comunicación no especializados en deportes o en específico, lucha libre, tengan ánimo y razón de dar cobertura. En esta ocasión, el cómico y conductor de The Daily Show, Jon Stewart, fue el anfitrión invitado, que apareció en el ring en dos momentos y otros más en backstage. Aunque para algunos fue curioso ver a Stewart acercarse a la empresa, me atrevería a decir que la gran mayoría de los espectadores, no le gustó «ni tantito» que interviniera en la lucha por el Campeonato Mundial Pesado de WWE, por aquello de restar «crédito» a la victoria de Seth Rollins. Tampoco hubieron muy buenas reacciones al segmento de comedia que realizó al inicio del show con Mick Foley, en el que más de uno pensó y esperó la música de The Rock. Por su parte Setephen Amell, se unió a Neville para derrotar a Stardust y Goldust. Se nota que Amell se preocupó por estar un par de horas en el gimnasio preparándose para los movimientos de lucha que realizó, entre ellos una buena plancha desde el tercer tensor, hacia fuera del ring. Amell logró algo más que lo que por lo general una celebridad logra en un combate; pues pese a no haber sido entrenado por Bryan Kendrick, Daniel Bryan o cualquier otro «Bryan», logró un mayor avance que el de Eva Marie dió una actuación decente.
3- Kevin Owens, nuestro héroe
Podríamos decir que Kevin Owens y Cesaro dieron una excelente lucha en SummerSlam, para luego pasar a analizarla, pero creo que nos quedaríamos cortos, pues tenemos que entender que Owens, menos de 24 horas atrás, estaba siendo arrojado de manera brutal contra escaleras de acero, en un combate bastante revolucionario. Finn Balor llevó a Owens al límite un día atrás, pero regresó a SummerSlam para cumplir el compromiso ante uno de los mejores técnicos de la empresa. Dos viejos lobos del circuito independiente, colapsaron en la lucha semifinal. WWE se llevó muy buenos puntos al colocar el combate antes del evento estelar, pues cuando han pasado muchas cosas y no sabes si podrá venir algo mejor, estos dos grandes sacan su estilo independiente y sorprenden hasta aquellos que siguen pensando que hoy por hoy la mejor lucha libre está en CMLL.
4- Reflexión sobre algunos combates.
Los verdaderos campeones de pareja se coronaron, pues nadie ha crecido como The New Day. No pueden esconder tras el «baile ridículo» o los segmentos de motivación, la enorme calidad que tienen a la hora de combinarse como pareja o como tercia. La división de parejas sigue sacando la casta, pues Kalisto dejó a todos impresionados, sin contar con la destrucción veloz de Titus a todos sus oponentes. Por su parte, Dolph Ziggler compitió con Rusev sin que uno se vea mayor que el otro. El pleito pasional involucró a las parejas agarrándose del cabello e intercambiando bofetadas, sin pretender ser «luchadoras», que fue el error que la empresa cometía hace un par de años. Muy buena reacción por parte del público. Por su parte Ryback sigue demoliendo pero sin crear una historia para recordar, sobre todo refiriéndonos al campeonato intercontinental. Quizá lo más acertado es tener a un sólido campeón que defienda semana a semana, como John Cena lo hizo y de esta manera empujar al campeonato que «prácticamente» ha quedado más atrás. Sheamus está preparándose para pronto intentar coronarse campeón, por lo cual significó mucho la victoria ante Randy Orton, peor aún más, el dominio casi total del encuentro.
5- ¡Que rayos pasa con la revolución de Divas!
Sasha Banks, Charlotte y Becky Lynch son increíbles y de eso no cabe duda, pues en NXT, las tres lo probaron. Paige ha sostenido la división de Divas junto a AJ antes del retiro, por lo cual era necesaria la promoción de las chica de NXT al elenco principal. Aunque todo parecía ir de maravilla en la nueva y revolucionaria división de Divas, las cosas comenzaron a salir muy diferente a lo planeado, pues las luchas no lograron ser llamativas e interesantes como lo son en NXT. Es necesario un serio entrenamiento para Nikki, Brie, Tamina, Naomi, Alicia, que aunque han mejorado sus habilidades de manera notoria, siguen estando lejos del nivel de las entrenadas por la magnífica Sara del Rey y la experiencia en el circuito independiente. Como pudimos apreciar en SummerSlam, la lucha de Divas no fue más que lo mismo de siempre y para muchos se ganó la mención honorífica de «La peor lucha de la noche» pues la modalidad no ayudó en lo absoluto. Esperemos que las Divas reciban mayor tiempo para acción individual y ver por fina Nikki en un Mano a Mano contra alguna de las nuevas integrantes de la familia de Divas. Pero por lo pronto, ni hablar, nos quedamos con el sorprendente encuentro entre Sasha Banks y Bailey que se gozó en NXT Take Over.
6- Seth Rollins y John Cena lo lograron. Flamante campeón.
La lucha por el Campeonato Mundial Peso Completo WWE y el Campeonato de los Estados Unidos, pasó el examen final de la era de la calidad realidad. Una batalla de campeón contra campeón que logró sorprender incluso a los conocedores. Aunque estamos acostumbrados a verlo como uno de los rudos más odiados, Seth Rollins se está posicionando como uno de los mejores luchadores en el mundo y el campeonato lo avala. John Cena por su parte, odiado o amado, sigue juntando créditos para la inmortalidad en la historia de la empresa. La lucha fue una de las mejores de campeonato de los últimos años y hasta el momento ha recibido excelentes críticas, con excepción de la antes mencionada intervención de Jon Stewart. Cena vs Rollins, pasó la prueba y logró demostrar a los de NXT la razón por la cual deben de «querer» llegar al elenco principal.
7- Una locura de evento estelar.
El mecanismo natural que todos los conocedores poseemos para calificar una lucha, es el de las emociones. The Undertaker vs Brock Lesnar logró generar sorpresa, risa, llanto, nervios y mucha preocupación. «La Bestia» atacó al Legendario Undertaker desde los primeros momentos, pero fue sorprendido por un renaciente Undertaker, que a sus cincuenta años de edad aguantó el tour por la «Ciudad del Suplex» y tres contundentes f5, siendo uno de ellos devastador contra la mesa de comentaristas. La lucha superó por mucho a la de Wrestlemania 30. Detrás del combate tenemos un enorme proceso de preparación del Undertaker, que nos demuestra por qué es uno de los grandes en la historia de la lucha libre mundial. Aunque el final fue controvertido, nos lleva a pensar en una revancha, que ocurrirá en algún momento que podría ser cuando menos lo esperemos. El Undertaker se rindió, peor el árbitro no lo vio, como suele pasar en varias arenas, en varias empresas, como elemento que define a la lucha libre; pero Undertaker aprovechó la oportunidad, para llevarse la victoria y el 1-1 en esta enorme rivalidad. ¿Podrá Undertaker dar acción una vez más?
Punto Extra: No podemos cerrar la nota sin mencionarla guerra entre familias, que de alguna u otra forma dio continuidad a una rivalidad de ya varios años, desde el debut de los cuatro luchadores. Harper y Bray son tremendos luchadores e hicieron pasar malos momentos a Dean, el cual lució espectacular. Roman descansó medio combate pero también se anotó varios puntos para la crítica. El resultado fue francamente bueno, pero el final estuvo lleno de abucheos para el samoano, pues el público aún no le perdona el haberle algún día quitado el lugar a Daniel Bryan.