Como ya lo hemos informado, la reaparición de Brock Lesnar será el próximo 19 de diciembre en The Forum, en Inglewood, California. En un principio se creyó que la fecha sería un especial para el WWE Network, pero es sólo un evento en vivo parte del Live Holiday Tour.
La razón por la que programaron a Lesnar en un evento sin TV es porque su contrato incluye un número específico de estas fechas por año, y debían aprovechar la última de 2015. La razón por la que no será transmitido como especial para el WWE Network fue que esta misma semana se llevaría a cabo NXT TakeOver: London y no querían dividir al publico, lo cual no tiene sentido porque no habrían sido PPVs.
El anuncio del evento en The Forum fue a finales de octubre. Para principios de diciembre WWE dio a conocer que Lesnar enfrentaría a Alberto del Río en un encuentro por el título de los Estados Unidos. Suena como un choque interesante, de cierta forma un mini dream match, debido a la experiencia de ambos en el mundo de las MMA. Lesnar fue la principal figura de UFC, y gracias a él y a Georges St-Pierre esa empresa tuvo su mejor año a nivel económico en 2010 (el 2015 terminará siendo el segundo más exitoso gracias a los eventos estelarizados por Ronda Rousey y Conor McGregor).
Del Río, por su parte, pudo brillar en Japón dentro de la pequeña empresa DEEP, donde su record fue 3-2, aunque esa empresa es de un nivel muy por debajo de las «grandes ligas». Cuando Del Río, en ese entonces Dos Caras Jr., fue enviado a Pride FC, fue vencido por Mirko Filipovic y Kazuhiro Nakamura (dos estrellas en Japón que en UFC fracasaron), y a partir de ahí sólo tuvo combates de MMA en México y en Honduras. Su última pelea fue en febrero de 2010 en Madrid, España: una derrota ante Hanshi Yamamoto.
Como sea, el enfrentar por primera vez a dos expracticantes de MMA era una buena idea que WWE pudo incluso haber alimentado con miras a WrestleMania (sacando primero a Del Río de La Liga de las Naciones y enfrentańdolo antes con John Cena para que ratificara su triunfo), pero en vez de eso los enfrentarán sin rivalidad alguna en un evento sin TV.
Lo peor es que, de acuerdo a Wrestling Observer Radio, la venta de boletos ha sido muy baja. Se esperaba que las localidades se agotaran pronto, pues Inglewood forma parte del mercado de Los Angeles, uno de los más rentables para cualquier espectáculo deportivo.
Debido a ello, WWE ha pagado anuncios en periódicos locales para anunciar que en la compra de los boletos serán obsequiados vales por comida y bebida que podrán hacerse validos en el interior de la arena.
Es curioso ver esto y luego enterarse que los boletajes para los eventos que en enero celebrará NXT en Chicago, Milwaukee y Detroit se agotaron en un minuto.