La campeona del peso mosca femenino de la UFC, Valentina Shevchenko, se mostró sorprendida por estar en el lado equivocado de tantas predicciones de compañeros peleadores antes de su victoria dentro de la Esfera a principios de este mes.
Shevchenko comenzó su segundo reinado en el trono de las 125 libras en el evento de pago por evento UFC 306 (Noche UFC) celebrado en Las Vegas el 14 de septiembre, donde finalmente se impuso a Alexa Grasso a la tercera oportunidad.
Tras ser sometida por la mexicana y perder el cinturón, y no poder recuperarlo en un empate dividido, «Bullet» recurrió a su asfixiante juego de lucha para hacer el trabajo de forma contundente cuando la pareja completó su trilogía.
La forma en que se desarrolló la pelea fue un marcado contraste con lo que la mayoría esperaba, y algunos la calificaron como una de las peleas por el título más difíciles de predecir en lo que va de año. Esa opinión dejó a muchos del lado de la defensora del título antes del UFC 306, lo que evidentemente dejó a Shevchenko desconcertada…
► Shevchenko, sorprendida al ver que sus compañeros de la UFC se decantan por ella
Durante una reciente entrevista con MMA Fighting, Shevchenko se tomó un momento para referirse al número de personas -concretamente otros peleadores profesionales- que se habían inclinado por Grasso en sus pronósticos previos a la pelea.
Aunque la flamante campeona esperaba que la afición se inclinara por ella, se mostró sorprendida por el hecho de que muchos de sus colegas de la UFC descartaran sus posibilidades de desbancar a la mexicana en la noche de la pelea.
«Sorprendentemente para mí, muchos peleadores de la UFC, muchos luchadores profesionales, cuando hicieron sus selecciones antes de nuestra tercera pelea, dijeron: ‘Grasso… oh Grasso’. Fue un poco unilateral», dijo Shevchenko. «Fue un poco sorprendente para mí. Lo aceptaría de gente que no sabe mucho de artes marciales y que sólo quiere ver (estupideces) en el golpeo, como (averiguar) quién tiene la barbilla más fuerte, la cabeza más fuerte, y no implica demasiada técnica, demasiado coeficiente intelectual del peleador, demasiado del carácter del peleador».
«Lo aceptaría de esa gente, pero cuando los peleadores profesionales dicen eso, es como, ‘Oh Dios mío. Algo va mal en este mundo’», continuó Shevchenko. «Ésa es otra razón por la que tenía que mostrar dominio. Tenía que demostrar que soy superior en todos los campos».
Sea como fuere, Shevchenko demostró a sus escépticos que estaban equivocados dentro de la Esfera para iniciar un segundo reinado en la división de peso mosca. Ahora pondrá sus miras en añadir otra defensa a su currículum, que probablemente tendrá que llegar a costa de la pujante Manon Fiorot.
