La consideración de Vince McMahon por Sami Zayn afrontó un importante órdago cuando este no quiso seguir compitiendo en plena primera ola de la pandemia tras WrestleMania 36. Así lo relataba recientemente el ex Campeón Intercontinental durante una entrevista con Sportskeeda.
«Los luchadores ya están programados para no decir que no. Me das una tarea y la voy a sacar de jonrón, somos ese tipo de gente… hay un orgullo propio del luchador en eso. Entonces, en cualquier momento, optar por no participar en algo ya es lo suficientemente difícil, y luego, encima si es optar por no participar en el escenario más grande imaginable…
«Quiero decir, si ya tenía problemas para rechazar programaciones como independiente en donde solo ganaba 200 dólares, mucho menos iba a decirle a Vince McMahon que no iba a ir a trabajar. Fue extremadamente, extremadamente difícil por muchas razones».
► El «don de la palabra» de Sami Zayn
Pero diría que el otrora Genérico se ganó la confianza de la directiva de WWE gracias a su excelente faceta de entretenedor, desplegada durante sus últimos años en el elenco principal. De lo contrario, la empresa no le habría concedido todo un regalo en forma de combate para el mes que viene: un nuevo duelo contra Kevin Owens, ahora en WrestleMania.
— Kevinn (@FightOwensFight) March 27, 2021
Zayn fue el más reciente invitado del podcast Oral Sessions de Renee Paquette, y allí, recordó el combate que hizo cambiar de opinión a Vince McMahon. Sin embargo, su rol entonces no fue competitivo.
«Nunca sabes qué segmento va a abrirles los ojos. Creo que yo ya estaba haciendo un buen trabajo en el ring me establecí como alguien más que competente en el ring, defendiéndome al micro como chico bueno y haciendo un trabajo muy bueno como chico malo. Un día hice de árbitro invitado para un Kevin [Owens] vs. Seth [Rollins]. Solamente yo. Cuando volví, ya me los había ganado. Creo que inspiró la idea para que fuese portavoz de Shinsuke [Nakamura].
«Cuando volví tras bambalinas, Vince me dijo, ‘Tienes el don de la palabra’. Y yo ni había hecho una promo, sólo hice de árbitro. Pero empezaron a verme de otra forma, en plan, ‘este tipo puede ser importante y hacer mucho por otra gente’. Creo que tuvieron una mejor idea de mí en ese momento. Alguien que puede ser mánager de aquí a 10-15 años. Se forjó una nueva confianza».
