La lucha mexicana en Rio 2016, su dirigente habla del antes, del presente y proyecta su futuro. Parte 1

Por Carlos Acosta y Rostro Oculto

La lucha es el deporte más antiguo del mundo, el deporte más puro, la invitación a que el hombre supere al hombre, sin ningún recurso, sin ninguna arma, sin ningún otro medio que no sea su cuerpo. La lucha es el deporte del hombre por definición. Estuvo a punto de quedarse a fuera de la competencia olímpica, pero el mundo se dio cuenta de que la lucha tenía que seguir, que no puede existir el deporte sin sus bases, sin su esencia, sin su historia. La lucha es la base de los Juegos Olímpicos.

México es un país de luchadores, la mezcla de nuestras tradiciones prehispánicas y la eterna búsqueda de superioridad del ser humano sobre el ser humano, tomó en México un giro inesperado. Envuelto en máscaras y alteregos la lucha libre se dio de manera profesional como una identidad peculiar que nos da personalidad.

Pero en un punto intermedio, la lucha amateur siguió, y se hizo robusta, no tanto como en países de la conocida cortina de acero, donde los luchadores son consagrados por sus méritos y no por su personalidad. El deporte aficionado en México es otra cosa: no importa mucho quien eres, sino cuanto haces.

Sin embargo, la lucha olímpica mexicana, muy lejos de las cámaras, ha estado en constante -valga la redundancia- lucha. Con muchos claroscuros y un sólo momento de gloria (aquel 2 de agosto de 1984 en el Convention Center de Anaheim, California) de Daniel Aceves, donde México sacó su única medalla olímpica, un honroso segundo lugar.

Pero México, históricamente, no ha sido tan malo en lucha como puede sonar, al contrario, ha habido demasiados luchadores en México que han sacado la cara por el país en diferentes competencias. Uno de ellos es Guillermo Díaz Gutíerrez, subcampeón del mundo, medallista centroamericano y panamericano, maestro de luchadores profesionales, peleador profesional, promotor, pero siempre gladiador, hoy, es líder de la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas (Femela), el órgano a cargo de la lucha amateur en nuestro país.

México sale hoy a la lona de los Juegos Olímpicos de Rio 2016 con un sólo representante, Alfonso Leyva, compitiendo en la categoría de 85 kilos de grecorromana. Pero unos días antes, Guillermo (Memo, para los cuates) nos dio una entrevista hablando de lucha, de lo que tiene enfrente, de como recibió la responsabilidad y lo que viene en el futuro inmediato.

Alfonso Leyva, el único representante de la lucha mexicana en Rio 2016
Alfonso Leyva, el único representante de la lucha mexicana en Rio 2016

 

«SIEMPRE HE DICHO QUE PARA SENTIR ALGO DEBES DE HABERLO HECHO»

La Federación Mexicana de Luchas Asociadas (FMLA) era dirigida por Artemio Izquierdo, quien se distinguió por ser una persona favoritista (como tantas historias del deporte federado mexicano). La cual no tenía sustento legal, pero era lo que estaba:

«Realmente no existía la Federación Mexicana de Luchas Asociadas. Nosotros buscamos la forma de hacerlo legal, darnos de alta en Hacienda, en Sedesol, en Indesol, esperar los tiempos que nos respondían. Fuimos a registrarnos en la SEP y nos dijeron que la FMLA no existía: ¡Sí cómo no! ¡Pásale! –¿En serio? –Sí. En apariencia fue fácil, pero la verdad tardó mucho.
«Afortunadamente, a raíz de que nosotros llegamos, mucha gente ha regresado. Algo importante es que él nunca fue luchador siquiera. Yo siempre he dicho que para sentir algo debes de haberlo hecho, en este caso hasta torcerte un dedo para que sepas lo que fue eso.«

Veinte años no son nada, Alfonso Leyva posa con Memo Díaz. Memo se retiró en 1996. Alfonso comienza su viaje olímpico en Rio 2016
Veinte años no son nada, Alfonso Leyva posa con Memo Díaz. Memo se retiró en 1996. Alfonso comienza su viaje olímpico en Rio 2016

 

Sobre los abusos de autoridad que Artemio Izquierdo (Chueco, nos corrige Memo), hay un caso que salió en la prensa nacional, Beatriz Pereyra en Proceso documentó el caso de Wendy Garcia, una luchadora que iba a un calificatório en Panamá para conseguir su pase a los Juegos Panamericanos de Veracruz en 2015. Izquierdo a través de su representante Quetzalcóatl Oregel dejó a Garcia en el aeropuerto sin oportunidad de competir y sin recursos para comer u hospedarse, Memo refiere:

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Wendy Garcia ahora como mentora de luchadoras.

«Ella es la actual entrenadora nacional, Artemio Izquierdo cuando ella era atleta la había marginado, incluso la dejó botada en Panamá sin dejar que pudiera participar en un torneo panamericano (donde se clasificaría a los Juegos Panamericanos). La gente que ahora está en la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas tuvimos que mandarle dinero para que comiera, porque ni eso le dio. A raíz de eso empezamos a meterle más fuerza: metimos demandas, denuncias, incluso un escrito para el Presidente. Pero no pasó nada. Hasta que hubo oportunidad con el nuevo dirigente de la Conade.

«La lucha femenil estaba abandonada, por eso la puse como entrenadora nacional. No basta sólo con esto, se está mandando a entrenar a diferentes cursos, ahorita es la más capacitada que tenemos: lleva dos cursos y ahora se va a un curso de capacitación en lucha prehispánica en Guatemala. Yo creo que nos hace falta entrenadoras porque la lucha femenil se ha desarrollado a nivel mundial, así que tenemos que emparejarnos.»

«ANTES TENÍAMOS QUE RECUPERARNOS CON UN GANSITO Y UNA COCA.»

Hablando del tema de la actual rectora de las luchas en México, la FEMELA, Guillermo cuenta como va en la certificación de su federación, como ha mejorado las cosas para los competidores y la transparencia que ha querido imponer entre los luchadores:

«Estamos legalizando todas las Asociaciones (estatales) porque más del 60% estaba de manera irregular, ¿por qué? Porque la Federación estaba irregular, pues todo lo demás debió de estar igual. De hecho nuestro abogado está hoy en Querétaro y la próxima semana estará en Morelos. La última asamblea (nacional que reeligió a Izquierdo) que ellos hicieron le metimos a juicio porque el día que se supone que se celebró dos de los presidentes locales estaban en Francia -y nosotros tenemos los boletos de avión de que estaban en Francia-, y están como que firmaron en la asamblea. Ahora ya desapareció la Codeme y el problema es que no tenemos donde validarnos, todavía no hay un órgano donde podamos llevar a cabo una elección bien hecha. Va a ser el Codem, pero aún está en proceso de formación. Nosotros estamos en todo lo demás completamente formales. Pero si falta ante quien hacerlo legal. Nos hace falta, pero no hay ante quien hacerlo. Estamos tratando de hacerlo regular y que quede todo bien hecho.

«Hemos tratado de transparentar todo, por principio de cuentas todo lo facturamos, a cada atleta que paga una ficha por participar se le entrega su comprobante, obviamente ellos, las Asociaciones tienen que comprobar en su estado. Por ejemplo los cursos que se daban antes, quien sabe quién, se cobraban pero no se comprobaban.

«Ahora pudimos cambiar el sistema de pesaje. Antes el pesaje era a modo, por lo menos durante quince años, se hacía el pesaje a escondidas, se metía la báscula en algún lugar y nadie sabía quién se pesaba. Y ahora nosotros trasparentamos todo, ahora nosotros subimos todo a nuestras redes sociales, ahora se hacen los pesajes abiertos. Los primeros días los entrenadores tenían miedo de pasar, y nosotros al contrario: pueden pasar. Todo mundo puede verlo.

«Antes había mucha diferencia, casualmente siempre ganaba un estado. Casualmente siempre ganaba un estado. Se habla –a mí no me consta- de regalos y muchas cosas, yo no lo vi. Lo raro es que siempre se cargaba a un estado. Ahora, lo que me da mucho gusto, es que el nivel es muy alto: la lucha se hace en los estados, desde abajo: en los gimnasios, los formadores, la Federación sólo está para darle forma, la organización y lo legal. El trabajo lo tienen los de abajo, los formadores, la familia. Yo creo que el principal patrocinador que tiene un luchador es la familia.

«Ahora me da gusto que se puede ver mucha variedad en los campeonatos, por ejemplo, Chiapas no destacaba ahora tiene a tres o cuatro campeones nacionales. Oaxaca ya tiene una sub campeona mundial. Por ejemplo Morelos era el lugar 32 ahora es el 16.

«Ahora en cada pesaje apoyamos a los atletas, después de su pesaje les damos su fruta, su barra, su bebida energética para que se recuperen. La exigencia número uno es esa. Que al atleta se le trate como es. Eso es algo importantísimo. De hecho cuando yo era atleta tampoco existía. Antes teníamos que recuperarnos con un gansito y una coca.»

Continuará…

LA LUCHA SIGUE...
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