Este año 2021 se ha hablado mucho de la relación de Bray Wyatt con Vince McMahon. En julio hablábamos en Súper Luchas de si el hecho de que no estuviera en su mejor momento fue motivo del despido de luchador de WWE. En agosto descubríamos que el endemoniado se enfrentó a su jefe por sus diferencias creativas. Y el mes pasado conocíamos por qué el mandamás ya no quería a quien había sido uno de sus consentidos.
► Vince McMahon dejó volar libre a Bray Wyatt
Porque ciertamente Bray Wyatt fue un favorito de Vince McMahon en su momento. Hasta el punto de que lo dejó volar solo con sus ideas con la Firefly Fun House. Esto mismo revela ahora -a Alistair McGeorge de Metro– el artista de efectos especiales y maquillaje Jason Baker.
“Nos quedamos despiertos hasta las dos, las tres de la mañana charlando sobre lo que podíamos hacer, lo que debíamos hacer, lo que probablemente no podíamos hacer. ‘Probablemente no nos saldremos con la nuestra, así que deberíamos dejar esta idea ahora’. Cosas así.
«Pero había potencial para otros personajes, otros títeres, otras miradas, otras cosas. Esa es la cuestión: siempre estábamos tratando de agregarle algo nuevo, algo fresco y mantenerlo en funcionamiento.
«No estuve allí todas las semanas, no estuve allí todo el tiempo. Pero diré esto, muchas veces tipos como Vince escuchaban las ideas. Realmente las tomarían en consideración y nos permitirían correr desenfrenadamente con muchas cosas.
«En un momento en particular, recuerdo cuando lo comenzamos, hubo un momento en que podíamos hacer lo que quisiéramos y Vince dijo: ‘¡Está bien, chicos, confío en ustedes!‘. No sé los entresijos de lo que pasó, pero fue muy abierto. Nos escuchó, escuchó nuestras ideas. ¡Creo que definitivamente hay que darle crédito por eso!».
