La historia de Pedro “El Perro” Aguayo (segunda parte)

Por Salvador Adolfo

Llegaría el año de 1974 y en el elenco coliseíno había varios jóvenes luchadores con mucha ambición y fuerza como el Halcón, Raul Mata, Mano Negra, Demonio Blanco, Fishman, Márquez por mencionar algunos. El Perro Aguayo iniciaría el año con una lucha de relevos al lado del argentino Elio “Coloso” Colosseti para enfrentar al Halcón y al español Paco Pardinez en el Coliseo de Monterrey.

Este año reaparecería en la Capital el Perro Aguayo e iniciaría una rivalidad con Raúl Mata, rivalidad que los llevaría a una lucha de cabelleras, la cual ganaría el Can Zacatecano, lucha sangrienta que tendría como escenario la antigua Pista Arena Revolución (hoy desaparecida). Este año el Perro Aguayo logra colocarse como retador del Campeonato Nacional Medio en poder de Aníbal, lucha desarrollada en el terreno técnico pero recordada por haber sido sangrienta, ya que Aníbal le aplicó un candado en la cabeza al can hasta reventarle una oreja, cosa que solo había visto antes en una lucha entre Alfonso Dantes vs Ray Mendoza, debido a lo duro que es el Candado a la Cabeza varios luchadores de aquel entonces todavía lucían sus orejas de coliflor, cosa que en la actualidad ya no se ve.

El Perro Aguayo no cede en querer ganar el cinturón Nacional Medio y ese mismo año participa en una eliminatoria para sacar nuevo campeón llegando a la final contra Ringo Mendoza, quien gana el encuentro y se corona como nuevo Campeón. La carrera del Perro sigue en ascenso e inicia el año de 1975 siendo uno de los luchadores más populares del momento. Este año sería muy significativo para muchos de los luchadores jóvenes del elenco coliseíno, ya que este año nacería una nueva empresa a cargo de Francisco Flores, dándose la mayor desbandada de la historia luchadores como Ray Mendoza, Rene Guajardo, Solitario, Anibal, Ángel Blanco, Dorrel Dixon, Blue Demon, Renato Torres, Vikingo, Huracán Ramírez, entre otras muchas estrellas partirían a una nueva aventura. Pero el hueco dejado le daba la oportunidad a luchadores como Ringo Mendoza, Perro Aguayo, Halcón, Fishman, Cobarde, As Charro, Tony Salazar, José Luis Mendieta, Mano Negra para llegar al estrellato de la empresa.

El Perro Aguayo fue parte importante de esta etapa de reajuste y volvería a enfrentar a Ringo Mendoza disputándole el titulo Nacional Medio, lucha que perdería nuevamente, pero la rivalidad continuaría con una lucha de cabelleras, donde el Can de Nochistlan tendría su anhelado desquite llevándose la valiosa para su récord. Al salir Aníbal de la EMLL es desconocido como Campeón Mundial Medio, por lo que se organiza una eliminatoria para sacar nuevo Campeón. Llegando a la final nuevamente contra Ringo Mendoza, esta ocasión la historia sería diferente y el Can Zacatecano derrota a Ringo Mendoza nuevamente. Haría varias defensas a su campeonato contra rivales de la categoría de Ringo Mendoza, Ciclón Veloz jr., Alberto Muñoz sus antiguos verdugos, también haría defensas contra los extranjeros Ricky Star (el primer luchador exótico que vería en mi vida, se movía de manera delicada sobre la punta de sus pies cual bailarín de valet clásico, con una agilidad asombrosa y de una excelente técnica luchistica), también con el inglés Marty Jones.

Pero los retadores iban creciendo de jerarquía y también derrotaría a leyendas como el Santo y Blue Demon. Este sería el inicio de una de las rivalidades más fuertes del Perro Aguayo, quien no creía en nadie y retó al Enmascarado de Plata a una lucha de Máscara vs Cabellera. Esta lucha significaría una de las lecciones más duras que hubiera recibido Aguayo, ya que esa noche el Santo se convirtió en una fiera que hizo pedazos al Perro Aguayo sin compasión alguna, la juventud y ambición del Can no fueron suficientes para doblegar a un Santo que defendió su mascara con toda su experiencia acumulada y recordando que él también fue un salvaje en el terreno de la rudeza, el Perro terminó masacrado y sangrante era la viva imagen de la derrota, el Perro Aguayo había puesto sus ojos muy alto y la caída fue muy dolorosa, de paso perdería su larga cabellera por primera vez.

Todavía en etapa de reajuste la EMLL se rehacía como empresa y sus jóvenes estrellas estaban haciendo regresar a la afición a sus arenas a base de excelentes luchas en el terreno técnico y también rivalidades muy atractivas como la de Perro Aguayo vs Ringo Mendoza y la del Faraón vs Fishman. Las nuevas estrellas iban por todo con tal de consolidarse en el estrellato y veríamos el nacimiento de dos parejas que ya son parte de la historia, la de Perro Aguayo con Fishman y Ringo Mendoza con el Faraón. Estas rivalidades fueron parte importante de la base de los programas de la EMLL en 1976.

Y ese año una de estas rivalidades llegaría a la lucha de máscaras. El Faraón y Fishman se enfrentarían en la función de Aniversario de la Arena México (en la actualidad totalmente olvidada), lucha en la que el Pequeño Veneno daría a conocer a José Luis Barajas, luchador que asimiló muy bien la caída de su capucha. El Perro Aguayo sigue firme con su titulo Mundial Medio, pero una nueva rivalidad acapararía su atención, el Faraón lo acorrala a una lucha de cabelleras, y en la Función de Aniversario el Perro Aguayo vería caer por segunda vez su cabellera. El Can de Nochistlan buscó desquite pero el Faraón estaba crecido y al poco tiempo también lo despoja del Campeonato Mundial Medio. La lucha libre no solo es de triunfos, el Perro Aguayo está convertido en garantía de espectáculo y sus derrotas no afectan su popularidad.

LA LUCHA SIGUE...
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16 comentarios en «La historia de Pedro “El Perro” Aguayo (segunda parte)»

  1. Excelente nota de una gran época. Pedro Aguayo Damián fue parte importante de todas las empresas y en todas lució. No importaba si en sus apuestas perdía pues ese carisma que pocos poseen lo sacaba a flote en cada presentación.
    Por cierto, la primer revista de lucha libre que tuve en mis manos y por la cual me aficioné a este deporte-espectáculo, traía en su portada al gran can de Nochistlán.

  2. Caray que contraste del Perro Aguayo, luchador rudísimo y también tecnico dando grandes encuentros en los dos bandos, mmuchas cosas de esta nota no las sabía y por eso admiro más al Perro, lástima que su hijo no le llegue a los talones de su padre

    • el jr si era igal qe su papa pero desgracidamente le paso el accidente qe lo va ha dejar un buen tiempo fuera pero va ha regresar con todo por eso lo apoyamos por qe es un perro de guerra y tu sabes todos los perros del mal estamos con el atte chuy el perrote de mal

  3. Caray que contraste del Perro Aguayo, luchador rudísimo y también tecnico dando grandes encuentros en los dos bandos, mmuchas cosas de esta nota no las sabía y por eso admiro más al Perro, lástima que su hijo no le llegue a los talones de su padre

    • el jr si era igal qe su papa pero desgracidamente le paso el accidente qe lo va ha dejar un buen tiempo fuera pero va ha regresar con todo por eso lo apoyamos por qe es un perro de guerra y tu sabes todos los perros del mal estamos con el atte chuy el perrote de mal

  4. MUY BUENA NOTA, EN ESTE CASO SE HABLA DE UN GRANDE DE LA LUCHA LIBRE MUNDIAL PERO TODOS LOS LUCHADORES DE ESAS ESPOCAN ERAN AUTENTICOS GLADIADORES Y NO LAS MAMARRACHADAS QUE VEMOS HOY EN WWE Y SU REGION 4 LA TRISTE A, VIVA EL CAN DE NOCHISTLAN!!

  5. MUY BUENA NOTA, EN ESTE CASO SE HABLA DE UN GRANDE DE LA LUCHA LIBRE MUNDIAL PERO TODOS LOS LUCHADORES DE ESAS ESPOCAN ERAN AUTENTICOS GLADIADORES Y NO LAS MAMARRACHADAS QUE VEMOS HOY EN WWE Y SU REGION 4 LA TRISTE A, VIVA EL CAN DE NOCHISTLAN!!

  6. Una vez más se corrobora que El Santo era no solo el mejor, sino lo máximo de todos los tiempos. Con casi los 60 años ganarle y doblegar a una joven estrella y un verdadero animal como el Perro, nunca más veremos algo igual.

  7. Una vez más se corrobora que El Santo era no solo el mejor, sino lo máximo de todos los tiempos. Con casi los 60 años ganarle y doblegar a una joven estrella y un verdadero animal como el Perro, nunca más veremos algo igual.

  8. Excelente nota de una gran época. Pedro Aguayo Damián fue parte importante de todas las empresas y en todas lució. No importaba si en sus apuestas perdía pues ese carisma que pocos poseen lo sacaba a flote en cada presentación.
    Por cierto, la primer revista de lucha libre que tuve en mis manos y por la cual me aficioné a este deporte-espectáculo, traía en su portada al gran can de Nochistlán.

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