Nunca es un mal momento para recordar a Eddie Guerrero, uno de los luchadores más talentosos y queridos que ha habido nunca en la industria. Lamentablemente, en ocasiones tenemos que hacerlo para hablar de la forma en que WWE trata a su viuda, Vickie Guerrero.
Pero es verdad que la mayoría de veces lo hacemos simplemente para revivir un momento de su carrera, una victoria importante, la consecución de un campeonato; o para redescubrir lo mucho que lo querían y lo quieren quienes tuvieron la suerte de conocerlo.
► La gran victoria de Eddie Guerrero contra Brock Lesnar
En el caso que nos ocupa ahora echamos la vista atrás hacia uno de los triunfos más grandes que el latino tuvo en su carrera: cuando venció a Brock Lesnar para coronarse Campeón WWE el 15 de febrero de 2004 en No Way Out.
Recordamos este momento que forma parte de la historia de la lucha libre profesional porque de él habló recientemente Jim Ross en su podcast, Grilling JR. El miembro del Salón de la Fama WWE confesó que esta victoria del mexicano lo hizo llorar.
«Venció a Brock Lesnar en el Cow Palace pesando 86 kilos y Lesnar 131 y lo hizo creíble. Fue más que emocionante. Lloré, muchos chicos lloraron. Para él, fue la realización de un sueño de toda la vida: ser el mejor hombre más grande de la compañía«.
JR también habló de por qué Guerrero atraía tanto a Vince McMahon.
«Porque Eddie podía trabajar con cualquiera. Podía trabajar con el favorito número uno y hacerlo real. Podía trabajar con el rudo número uno y hacerlo todavía más real. Sacaba lo mejor de todos. Si preguntamos al vestidor dirán que los dos muchachos con los que preferían trabajar eran Eddie Guerrero y Chris Benoit. Porque lo eran. Había chicos diciéndole a Vince que querían trabajar con Eddie si tenían la oportunidad«.
Y tambié comparó a Eddie con un luchador de AEW.
«Sammy Guevara me lo recuerda. Algunas conversaciones que tengo con él me recuerdan a conversaciones que tuve con Eddie».
Cuando ganar un campeonato mundial significaba realmente, no importa si era la primera o la decimocuarta ocasión, ganar el campeonato te hacía la figura más importante.