El miembro del Salón de la Fama de WWE Kurt Angle solía amenazar con golpear a Vince McMahon debido a sus adicciones y también lo amenazó con suicidarse si no le concedía la salida de la compañía que le estaba solicitando. Al final, «The Wrestling Machine» se fue en 2006 y recaló en TNA, algo que cree que influenció en el mal sentido su segunda etapa en el imperio.
► Las adicciones de Kurt Angle
«Yo quería salir de mi contrato. No tenían que hacerlo, pero en realidad… si no lo hubiera hecho… ok. Le dije a Vince. Esto fue algo realmente difícil de decir. Le dije: ‘Escucha, tengo miedo de que me voy a matar.’ No me refería a apuñalarme en el estómago o dispararme en la cabeza. Quise decir que iba a tomar demasiadas pastillas y matarme. Y le dije: ‘Necesito salir de aquí, tienes que dejarme ir’.
«No querían dejarme ir. Les dije: ‘No quiero decir esto, pero siento que me voy a matar si no hago algo ahora, si no me liberan.’ Vince levantó las manos y dijo: ‘CT, estás liberado. No hay problema. Vuelve en seis meses, tendremos el mismo contrato para ti.’ Desafortunadamente, ya había puesto mis ojos en TNA, así que terminé yendo allí. No escuché de Vince en los siguientes 11 años.
«Yo le estaba enviando mensajes de texto a Vince mientras tomaba pastillas por la noche. Le escribía porque no respondía el teléfono cuando lo llamaba. Lo amenazaba, diciéndole: ‘Vince, te voy a patear el trasero cuando te vea, te voy a j*der cuando te vea, espera a que te vea, Vince. Te voy a dar una paliza.’ Tenía tres páginas de textos. Escritos en papel, de mis mensajes para él. Los estaba leyendo en la reunión y pensaba, ‘¡No recuerdo haber dicho estas cosas! Vince, ¿te voy a patear el trasero?’ Estaba sorprendido, diciendo, ‘No recuerdo esto.’
«Vince me miró y me preguntó: ‘¿Quieres patearme el trasero?’ Luego se levantó, se quitó la chaqueta, y pensé, ‘¡Oh Dios mío, este tipo quiere pelear conmigo!’ Bajé la cabeza y me di cuenta, ‘Tengo que salir de aquí.’ Me fui de la sala, comencé a llorar, y cuando regresé, le dije: ‘Vince, escucha, lo siento, pero tengo que irme. Tienes que dejarme ir.’ Él dijo: ‘No hay problema, vete,’ y me abrazó. Fue muy amable al respecto. Estaba dispuesto a darme un contrato cuando regresara en seis meses, pero ya había decidido a dónde quería ir», recuerda Kurt en NotSam Wrestling.