Kamaru Usman demostró una vez más que es el mejor peso welter del planeta con otra actuación asombrosa en el evento principal de UFC 258.
Desarticula el plan de Burns
Esta vez, sin embargo, Usman tuvo que enfrentarse a un excompañero de equipo en Gilbert Burns y aunque no era el escenario ideal, demostró que no hay amigos en el octágono, ya que sobrevivió a un susto temprano y luego terminó con el puesto número uno de peso welter contendiente con golpes en el tercer round.
«Este fue uno difícil. Fue muy, muy difícil. Toda la situación del gimnasio con mi partida, en primer lugar, no se puede desacreditar lo que Gilbert Burns ha hecho en esta división. Empezamos juntos. Lo mostró esta noche. Pero lo dije, soy el chico del equipo universitario. Mi coeficiente intelectual de peleaa es diferente.
“Soy un salvaje completamente diferente. De principio a fin, soy otro salvaje y él lo vio esta noche«.
No hubo un toque de guante para comenzar la pelea, lo que llevó a una apertura intensa que hizo que Burns simplemente marchara hacia abajo y descargara con un gran derechazo que dejó caer al campeón al suelo durante el primer intercambio. Burns siguió con otro puñetazo que mantuvo a Usman con las piernas temblorosas, pero el retador no se esforzó demasiado una vez que se dio cuenta de que su ex compañero de equipo se había recuperado.
Mientras Burns todavía conectaba con más golpes de poder en los pies, Usman comenzó a establecer un buen jab de ventaja que aterrizaba con regularidad. Una vez que Usman estableció el jab con su izquierda, comenzó a descargar la mano derecha detrás de él y Burns estaba luchando por detener cualquiera de los golpes.
A mitad del segundo round, Usman conectó un golpe con la mano derecha que tenía a Burns con piernas de goma mientras saltaba hacia adelante para un intento de derribo solo para evitar que el campeón hiciera más daño. A medida que pasaba el tiempo, Usman derribó a Burns con el mismo jab de ventaja que ahora aterrizaba a voluntad y el impulso había cambiado completamente a su favor.
Tan pronto como comenzó el tercer asalto, Usman había cambiado de ortodoxo a zurdo y fue entonces cuando lanzó otro jab, esta vez con una mano derecha punzante que derribó a Burns por última vez.
«Sabía que tenía un buen jab del zurdo. Soy principalmente un peleador convencional, pero me gusta cambiar de postura».
Una vez que Burns cayó al suelo, Usman siguió con un aluvión de golpes de castigo y el árbitro Herb Dean no tuvo más remedio que detener el combate con el final a solo 34 segundos del tercer asalto.
Después de que terminó la pelea, Usman abrazó a Burns, quien tenía lágrimas corriendo por su rostro mientras sufría una derrota en su primer intento de convertirse en campeón de UFC. Si bien no fue fácil lograr ese tipo de acabado, Usman sabe que ese era su trabajo el sábado por la noche.
«Cuando entras en mi jaula, tenemos que ir a trabajar. No había amigos allí. No tengo amigos en absoluto. Soy el mejor del planeta por una razón. Tienes que respetar mi maldito nombre«.
