A estas alturas está bastante claro que la campeona del peso gallo de la UFC, Julianna Peña, no se echará atrás en un combate.
Peña defiende su título por primera vez contra la mujer a la que se lo arrebató: Amanda Nunes. Ambas se enfrentarán en una revancha del campeonato en el evento principal del UFC 277 del sábado.
Peña (11-4 MMA, 7-2 UFC) sorprendió al mundo a finales del año pasado en el UFC 269 al dar una gran sorpresa, sometiendo a Nunes en el segundo asalto de su combate. La sumisión se produjo tras un salvaje intercambio de golpes de ida y vuelta. «La zorra venezolana» no rehuirá tener que recurrir a ese tipo de lucha si es necesario.
«Al fin y al cabo, Amanda y yo somos las dos mejores luchadoras del mundo», dijo Peña a los periodistas en el día de los medios de comunicación del UFC 277 del miércoles. «Literalmente, van a tener a las dos mejores luchadoras del mundo que van a chocar el sábado por la noche.
«No puedo decirles que voy a sacar un conejo del sombrero. Sólo puedo decirles que voy a estar ahí mano a mano con la mejor del mundo, y voy a dar lo mejor de mí, y vamos a ver qué ovarios son más grandes. Estoy dispuesta a apostar que soy yo».
Una segunda victoria para Peña probablemente dejaría atrás su rivalidad con Nunes y abriría la puerta a nuevas oportunidades. Peña confía en sus habilidades, pero se niega a mirar más allá del sábado.
«La antorcha se pasó», dijo Peña. «La he apagado. Estoy lista para cerrar este capítulo, y estoy lista para seguir adelante. Dicho esto, es difícil para mí predecir lo que hay en el futuro y lo que va a pasar»
«Sólo quiero vivir el presente en el momento, y en el presente tengo una Amanda más grande, más rápida, más fuerte, con un nuevo gimnasio y un mejor estado mental que se va a enfrentar a mí el sábado por la noche, y no me lo tomo a la ligera».