Hace más de veinte meses que vimos a Caín pelear por última vez. Aquella vez derrotaba por segunda ocasión a Junior dos Santos, para cerrar la trilogía surgida entre ambos. Se llegó a asegurar, incluso, que el reinado de Caín sería de los más longevos en la división (que se caracteriza por reinados relativamente cortos, misma situación que sufrió en algún momento la división de los semicompletos antes de la llegada de Jon Jones)
Muchos meses después de ese evento, Fabricio Werdum derrotó a Travis Browne, obteniendo así la oportunidad de pelear por el título. Sin embargo, una lesión de Caín obligó a la empresa a crear un cinturón interino para rescatar UFC 180, a realizarse en la ciudad de México, donde la pelea entre Werdum y Velásquez serviría como plato principal.
De ahí surgió victorioso Vai Cavalo, tras derrotar por KO a Mark Hunt. Así, se comenzó a gestar la pelea por la unificación de los cinturones, misma que hoy genera grandes expectativas.
Pero, ¿qué significa esta pelea, en términos de las MMA y de los peleadores mismos?
Para Caín significará su regreso al octágono luego de una ausencia prolongada. Sus lesiones han sido, quizás, su mayor rival, así que si logra volver en forma tal vez pueda defender exitosamente su cetro y probar que es el campeón indiscutible (recordemos que su primera y única derrota, aquélla donde perdió el reinado, fue a manos de Junior dos Santos, y muchos aseguran —el mismo Caín así lo dice—que se debió a la operación de la que venía, lo cual le generó ring rust o pérdida de ritmo en el combate).
Segundo, significaría la primera pelea para Caín, en más de tres años, contra un rival que no sea Antonio Bigfoot Silva o Junior Dos Santos.
Para Fabricio Werdum, una victoria representaría la consagración de una larga carrera dentro de las MMA. Aunque no lo parezca, debido a su buen estado físico, Werdum es un veterano del deporte, con larga trayectoria no sólo en la UFC, sino en empresas como Pride y Strikeforce.
No se aprecia mucho así, pero ésta es una pelea que también simboliza un choque entre la vieja escuela de MMA y las nuevas generaciones. Estilísticamente hablando, también es una pelea de choque: el jiu-jítsu impecable de Werdum, aunado a su juego de pie (que ha mejorado de manera formidable en años recientes) contra el excelente boxeo, lucha y ritmo frenético de Caín Velásquez.
De ganar Fabricio Werdum, la lista de campeones brasileños dentro de UFC, otrora larga y nutrida, y a últimas fechas en declive, volvería a crecer. Actualmente los únicos campeones brasileños (indiscutibles) son José Aldo, en los pesos pluma, y Rafel Dos Anjos en los ligeros.
Una victoria de Werdum también le significaría colocarse como uno de los indiscutibles pesos completos del mundo de las MMA, ya que habría derrotado entonces a los dos hombres que se consideran los mejores pesos completos del deporte: Fedor Emilianenko y Caín Velásquez.
Sea cual sea el resultado, la pelea promete ser un encuentro memorable. American Kickboxing Academy, el gimnasio de Caín Velásquez, ha probado ser lo suficientemente capaz de moldear peleadores de élite (entre los que se cuentan Daniel Cormier, Luke Rockhold —quien acaba de derrotar a Machida—y Khabib Nurmagomedov, eminencia del sambo y amenaza dentro de los ligeros). Por otra parte, Kings MMA, el hogar de Werdum, llevó a Dos Anjos a coronarse monarca de los ligeros, así que la calidad de entrenadores y peleadores allí también es indiscutible.
Por estas razones, y el combate per se, la pelea estelar de del próximo evento de la UFC a realizarse en la ciudad de México, promete dejarnos un recuerdo que durará mucho tiempo. Fabricio Werdum versus Caín Velásquez por el Campeonato Mundial Indisputable de Peso Completo UFC, si todo sale bien.