Jim Cornette habría despedido a Triple H tras el Curtain Call — Y a Shawn Michaels: «Lo uso como escalón para los nuevos y luego me deshago de ese maldito enfermo mental»

Jim Cornette, uno de los managers más reconocidos en el mundo de la lucha, fue también promotor en los noventas, y su Smoky Mountain Wrestling era junto con la ECW de Paul Heyman lo mejor que podía ofrecer el circuito independiente. Desde su pequeña empresa pudo entablar relaciones de trabajo tanto con WCW como con WWE, pues sabían que Cornette era capaz de desarrollar buenos luchadores para ellos.

En años recientes fue el creativo de ROH, hasta que decidió alejarse un tiempo de los cuadriláteros. En la actualidad, su mentalidad old school podría ser valiosa para WWE, donde al tener escritores sin experiencia en la lucha, han perdido el rumbo del booking lógico.

Aunque si bien Cornette podría enderezar el galimatías que es ahora WWE, difícilmente permitiría Triple H su ingreso, y menos con lo que comentó en el más reciente episodio del podcast Corny’s Drive-Thru, de MLW Radio.

Le preguntaron a Cornette cómo hubiera manejado la situación en el controvertido asunto del “Curtain Call”, sucedido en 1996 en el Madison Square Garden, cuando después de la lucha entre Shawn Michaels y Diesel, llegaron Razor Ramón y Triple H, saliéndose de personaje los cuatro y abrazándose en el ring, pues Nash y Hall partirían a WCW.

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Esto hizo enojar no sólo a Vince McMahon y a los directivos de WWE, sino a varios promotores que criticaron la falta de profesionalismo del grupo conocido informalmente como The Kliq. No hubo castigo para Nash y Hall porque ya se iban; tampoco para Shawn Michaels, porque era el principal campeón. Sólo hubo represalias hacia Triple H pero a nivel creativo.

Ver también: Video: La broma de Triple H a los fans que grabaron la “ovación final” de The Kliq.

Cornette dijo que a Nash y a Hall los hubiera multado, quitándoles sus bonos de WrestleMania, de los que todavía no salía el cheque. En cuanto a Triple H:

“Lo hubiera despedido. Porque a lo mucho era un tipo de medio cartel, y en ese jodido momento no estaba logrando subir nada. ¿Por qué jodidos pensó que tenía el estatus? ¿Sólo porque se la pasaba con los otros y se iba en el auto con ellos? Pero si ellos lo tenían cerca es porque de esa manera conservaban el orden jerárquico.

“Había cien o hasta mil luchadores que amarían trabajar en el Madison Square Garden, ¿y piensas que eres un hijo de pu… especial aunque lleves apenas 18 meses en la empresa? ¿Piensas que puedes salir y exponer el negocio?”.

De acuerdo a Cornette, cualquier otro promotor veterano, incluyendo a Jerry Jarrett y Bill Watts, hubiera despedido a Triple H:

“Yo hubiera dicho, okey, sus dos jodidos amigos se fueron a WCW y tendrán alguna influencia por sus contratos millonarios. Van a intentar que también se vaya para que estén juntos de nuevo. En cuanto a mi campeón (Michaels), su lealtad quedará en duda, y aparte nunca ha probado ser leal. Así que mientras lo tenga bajo contrato voy a tener que pensar quién será el que lleve el cinturón en su lugar. Necesito sistemáticamente darle para arriba a otro chico para tenerlo listo y que destrone a Michaels, y a partir de ahí empezar a usar a Michaels como escalón para los nuevos, uno tras otro, hasta que ya no sirva, y entonces me deshago de ese maldito enfermo mental, y después tendré mucha mayor paz y quietud en mi jodido vestidor.

“Michaels nunca me ha agradado, y menos ahora con todas sus cosas religiosas. Se dice religioso y sigue yendo a los bosques a dispararle a animales. No sé por qué me iba a agradar ahora”.

Shawn Michaels y un oso que acababa de asesinar

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