Puede decirse que Jake Roberts tuvo una carrera satisfactoria dentro de WWE, entonces WWF. Pero parece que el veterano «Snake» no guarda un recuerdo muy positivo de su relación con Vince McMahon. Esto aseguraba el hoy mánager de Lance Archer bajo una entrevista concedida el pasado mes de noviembre.
«En 55 días tenía tres días libres. Le decía a Vince McMahon, ‘¡Necesito irme a casa!’ Y el me respondía, ‘Bueno, Jake, tienes que venir aquí y pelear por tu lugar’. ‘¿Por qué tengo que venir aquí y pelear?’ A Vince McMahon le gusta que la gente le bese el trasero. Suplica, suplica por un hueco. Tío, no voy a suplicarte.
«Vince sigue teniendo miedo de mí. Soy el único al que todavía teme. No porque tenga más dinero que él, porque no lo tengo, sino por mi cerebro. Puedes superarlo todo si usas bien tu cerebro. No hay nada ahí fuera que no pueda conseguir con el cerebro que tengo».
► Jake Roberts mete en el mismo saco a Vince McMahon y Jerry Lawler
Y sobra decir que ahora que trabaja para AEW, Roberts ha acentuado su discurso anti-WWE. O más bien, anti-McMahon, al recordar con Gary Cassidy de Inside The Ropes cierta historia acaecida allá por 1996 en el gigante estadounidense, donde enfrentado en rivalidad a Jerry Lawler, este ridiculizó su alcoholismo forzándolo a beber una botella de bourbon en la entrega de SummerSlam de dicho año.
«Bueno, creo que fue horrible que McMahon me pidiera hacer eso. Fue rastrero, fue irrespetuoso, no demostró otra cosa más que el hecho de que Vince McMahon es un imbécil, ahí lo tienes. Lawler está en el mismo saco. Los dos son unos imbéciles».
Afortunadamente, Roberts vivió una «resurrección» personal, gracias a la ayuda de Diamond Dallas Page, narrada en el documental de 2015 —titulado de manera nada casual— The Resurrection of Jake The Snake (excelente documento que un servidor recomienda encarecidamente para quien aún no lo haya disfrutado).
«Tú sabes, tengo algunos problemas a los que prestar atención, pero estoy mejorando porque dejé de fumar. Es muy complicado. Estaré por aquí mucho tiempo, tengo nietos y quiero estar con ellos. Quiero hacer a alguien más miserable [risas]. Sí, estoy mucho mejor».