Después de muchos años siendo parte fundamental no solo de NJPW, sino de la lucha libre, la facción de los Ingobernables de Japón tuvo su último combate y fue dentro de Fantasticamanía en la Arena México.
La salida de Naito y Bushi de NJPW dejó a la deriva el concepto, por lo que el resto de integrantes de la agrupación decidieron poner fin a la misma, por lo que decidieron que la Arena México sería la última vez que se unirían de esta forma y lo harían contra un equipo rival United Empire.
De esta forma, Hiromu Takahashi, Shingo Takagi y Titán, se unieron por última vez para enfrentar a TJP, Francesco Akira y Templario.
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La lucha comenzó con los mexicanos en el ring, intercambiando de ataques y lances, y posteriormente ingresaron el resto de contendientes para también mostrar sus habilidades.
La batalla dejó de ser de uno contra uno y las dos agrupaciones se lanzaron con todo atacando a sus rivales como equipo, incluso el United Empire castigo a Hiromu y Shingo, aunque Titán rompió la carreta que le hacían a sus compañeros, pero esto no fue suficiente para quitarse el dominio, pues siguieron controlando el combate.
Hiromu logró retomar el control y los Ingobernables comenzaron a atacar a sus rivales y con varios vuelos afuera del ring se quedaron con el control, y aunque los Ingobernables dominaron varios minutos, Templario y sus aliados reaccionaron,
Las cosas se emparejaron y de ambos lados buscaron la forma de llevarse el combate con ataques y vuelos, hasta que finalmente, con un trabajo conjunto, los tres luchadores consiguieron múltiples toques de espaldas para llevarse el combate.
De esta forma, se despidieron los Ingobernables de Japón, una facciones más importantes de NJPW.
