El impacto de Brock Lesnar sobre la industria luchística en los últimos 20 años va más allá de Norteamérica.
«The Beast» tuvo un breve pero exitoso paso por Japón tras su abrupta salida de WWE en 2004. NJPW lo acogió con los brazos abiertos, sabedora de su calidad y popularidad, y en su combate de debut conquistó el Campeonato de Peso Completo IWGP, derrotando a Masahiro Chono y Kazuyuki Fujita el 8 de octubre de 2005, al amparo del Tokyo Dome. Un hito nunca emulado por ningún otro luchador occidental.
No obstante, luego de defenderlo en tres ocasiones a comienzos de 2006, problemas de visado provocaron que New Japan tomara la decisión de despojarlo del preciado título el 15 julio de ese mismo año, ante la imposibilidad de presentarse a una cuarta defensa ante Hiroshi Tanahashi, quien acabó siendo el siguiente portador al imponerse en un torneo llevado a cabo 48 horas después.
Lesnar, a pesar de ello, conservó la presea en su poder y la puso en juego frente a Kurt Angle (entonces Campeón Mundial de Peso Completo TNA) de manera extraoficial dentro de la promoción IGF (propiedad de Antonio Inoki) el 29 de junio de 2007. «The Conqueror» no volvería a subirse a un ring hasta 2012, ya de nuevo en WWE.
► Un luchador indigno para «The Ace»
Tanahashi recordó aquel choque frustrado con Lesnar bajo la última edición de Ace’s High, serie de entrevistas autobiográficas publicadas por NJPW, y el actual Campeón de Peso Abierto NEVER dejó esta opinión sobre el ex-UFC.
«Para ser completamente sincero, nunca me interesó lo que vi de Lesnar. Todo lo que hacía lo hacía sin tener en cuenta al otro, una manera completamente egoísta de luchar. Lo vi a principios de los 2000, y lo único que hacía era golpear a la gente, nunca podías ver nada de parte de sus rivales. No entendía nada de su estilo.
«Pienso que para ser sincero, a Lesnar realmente no le importaba dónde luchar mientras le pagaran. Me impactó que hubiese alguien que no le importara nada su lugar de trabajo. Fue parte de mi motivación para el combate».
