Uno de los momentos más esperados fue el duelo entre Will Ospreay y Hiromu Takahashi por el Campeonato Jr. IWGP en la novena lucha del día 1 de Wrestle Kingdom 14.
Tras 16 meses de ausencia por una terrible lesión en el cuello, Hiromu Takahashi volvió por el cetro al que tuvo que renunciar, éste fue el regreso más esperado para esta magna función. El japonés resultó lastimado de las cervicales luego de una impresionante lucha ante el mexicano Dragon Lee ahora Ryu Lee) que tuvo lugar en el evento G1 Special San Francisco, con este mismo cinturón en juego. A pesar de que logró defender el título, su salud se vio seriamente comprometida por la lesión, incluso se temió que no volviera a luchar.
Pero Takahashi se repuso satisfactoriamente y hace unas semanas volvió, con un objetivo en mente; recapturar el campeonato.
La versatilidad, la agilidad y la velocidad se mostraron de manera impresionante sobre el ring del Tokyo Dome. Ospreay fue un rival difícil de enfrentar ya que se mantuvo como el mejor de la división a lo largo del año y fue gracias a él que dicha categoría se mantuvo avante.
Pero el deseo de Takahashi era más fuerte y eso fue el motor que lo impulsó a realizar las arriesgadas secuencia aéreas rematadas por duros golpes. Fueron casi 25 minutos que mantuvieron a los espectadores al borde de sus asientos.
El desgaste físico hizo presa de los gladiadores conforme avanzaba la batalla y varias veces quedaron inertes sobre el enlonado, pero el cierre fue magistral, con Ospreay evitando la Time Bomb hasta que fue sometido por dicho movimiento.
La felicidad de Takahashi era manifiesta ya que se proclamó como monarca de la división por tercera ocasión, en tanto el inglés cerró un magnífico reinado de siete meses. Su plan de ascender a la división de peso completo es ahora más latente que nunca.