Probablemente muchos tuvieron conocimiento por primera vez de Mansoor durante Super ShowDown 2019. El gladiador, que llevaba ya un año bajo contrato con WWE gracias al acuerdo entre la compañía y Arabia Saudita, a fin de presentar a alguna figura oriunda del país en los eventos realizados allí, acabó ganando la campal de 50 hombres que presentó en su cartel aquella cita.
Y el héroe nacional siguió haciendo feliz a su pueblo, pues a posteriori, Mansoor derrotó a Cesaro en un 1 vs. 1 bajo el PPV Crown Jewel 2019, para seguidamente hacer lo mismo con Dolph Ziggler en Super ShowDown 2020. Pero además, adscrito a NXT y 205 Live, Mansoor se ha mostrado igualmente intratable a lo largo de año y medio.
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Pues bien, sin apenas hacer ruido, Mansoor suma ya 42 victorias consecutivas en WWE desde que iniciara esta impresionante racha bajo un house show de NXT el 20 de septiembre de 2019. Y cabe decir que 23 de ellas han podido verse en televisión; la última ayer mismo bajo el más reciente episodio de Main Event, donde batió a Ángel Garza. Dejo fuera de mi cuenta tres triunfos en EVOLVE a comienzos de 2020, pues entonces esta promoción aún no había sido adquirida por WWE.
Desconozco si esto lo posicionará en puestos prominentes de Raw y SmackDown, escenarios aún no pisados por el competidor, quien, ciertamente, demuestra su valía a cada nuevo combate que protagoniza, y cuya curva de crecimiento tiene visos de ser muy alta.
Quizás sus 183 centímetros de altura y 89 kilos de peso supongan un importante hándicap, pero más allá de los motivos mercadotécnicos que impulsen su manejo, Mansoor merece hueco en el gigante estadounidense.
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